En toda la costa mediterránea y especialmente en nuestros pueblo, Cabanes (Castellón), fue uno de los culpables de que se construyeran tantas atalayas y algún que otro castillo, cuando en aquellas fechas estas construcciones estaban ya obsoletas por la presencia de la artillería marítima y terrestre. Pero vamos al tema... Se trata de informar, a quien no conozca a este personaje, de la vida de una mujer que causó el terror en todas las poblaciones costeras del mar Mediterráneo. Se llamaba Sayyida-al-Hurra (, natural de Tetuan (actualmente Marruecos) y fue una de las figuras más importantes del Occidente Islámico en la Era Moderna. Hija de un noble musulmán y de una morisca de Vejer de la Frontera (Cádiz) que hubieron de exiliarse a raiz de la conquista de Granada por los Reyes Católicos.
Tal era su personalidad que en 1515, alentada por los sultanes alauitas, al quedar viuda, fue aceptada como Gobernadora de la ciudad de Tetuán, éxito que le fue asignado por su gestión del poder naval y militar y su papel como reina pirata. Gran cantidad de los exiliados del reino nazarí de Granada se convirtieron en corsarios bajo su mando, en base al odio y a la adversión que tenían a los cristianos a los que atacaron, durante varias décadas y principalmente en los pueblos de la costa mediterránea. Estos ataques no eran solitarios, sino que abundaban a los también recibidos de las costas de Túnez y Argel. Todos ellos actuaban desde sus países y con el fin de mermar la economía cristiana, pues en su mayoría todos eran berberiscos exiliados. Además de atacar barcos y poblaciones, el botín principal eran los rescates que pedían por los cautivos o su venta como esclavos.
Además de buscar las compensaciones económicas de su piratería, la Dama daba salida a su afán de venganza contra los Reyes Católicos. En 1539 se asoció con el famoso corsario Hayrettin Barbarroja, de Argel y juntos formaron una flota espectacular que impedía el tráfico de todos los países mediterráneos, lo que obligó a establecer negociaciones entre los países afectados. En 1541 nuestra "Dama" se volvió a casar, esta vez con el propio sultán de Marruecos Ahmad-al-Wattasi pero, tal era el poder y seducción de Sayyiya que obligó al esposo a abandonar su palacio de Fez y se instalaron en Tetuán. Sin embarso ese mismo año, por incumplimientos comerciales, Ceuta cerró su puerto al comercio comercio con Tetuán y al año siguiente un Golpe de Estado. Ahmad-al Wattasi fue encarcelado y Sayyida-al-Hurra fue expulsada de Tetuán. Vivió hasta su muerte en tristes circunstancias, en una casa vieja del pueblo de su padre.
RafaelFabregat Condill
No hay comentarios:
Publicar un comentario