21 de diciembre de 2025

3308- LA ECOLOGÍA ES POSIBLE.

 
Hace relativamente poco, nada se podía cosechar sin perticidas, con el consiguiente peligro para la humanidad. En nuestro deseo de ampliar la producción, los agricultores utilizábamos todos los fertilizantes conocidos a fin de conseguir cosechas que permitieran un mínimo de beneficio. Pero estas posibles ventajas se encontraban con el inconveniente de que con una planta más tierna y exuberante las plagas se cebaban en ellas causando una masacre incontrolable. En principio los fabricantes de pesticidas empezaron a crear productos cada día más tóxicos que acabaran con esos parásitos cada día más resistentes. Fue una verdadera hecatombre. A medida que la toxicidad aumentaba, las plagas se hicieron más fuertes a fin de sobrevivir a productos tan corrosivos.


Algunos agricultores, muy pocos, creyeron necesario parar la solución del "yo más" y pusieron en marcha la agricultura ecológica. En principio los frutos eran sabrosos pero muy pequeños, caros y feos, de tal manera que los inicios fueron desastrosos para ese agricultor empeñado en producir frutas y hortalizas ecológicas. Per los consumidores estaban cansados de poner venero sobre la mesa. La idea puso en guardia a los fabricantes de insecticidas y se dieron cuenta que solo la colaboración era posible en un mundo tan contaminado. Acto seguido los científicos indagaron sobre la biología de los insectos y la forma de acabar con ellos respetando el medio ambiente, que era la principal batalla a llevar a cabo. Parece que tras algunos años de investigación se han alcanzado resultados interesantes.


Actualmente la lucha contra los insectos dañinos ha cambiado. Ya que erradicarlos el de todo punto imposible, se buscan depredadores naturales y soluciones para equilibrar su población de tal manera que, aunque estando presentes, permitan una producción suficiente y limpia de contaminantes. Se estudia muy seriamente la forma de reducirlos estudiando su biología reproductiva e impedir su propagación masiva, con aplicaciones biotecnológicas y escasamente tóxicas. También con la inserción de organismos nocivos para las plagas, pero que no afectan a las cosechas. Dígase depredadores naturales y toda clase de parásitos que mermen la plaga. Se han encontrado bacterias que tras ser ingeridas por uno de los insectos muere poco después. Bacterias que se reproducen fácilmente y en cantidad suficiente para controlar la plaga.


Las esporas de la bacteria se disuelven en el sistema digestivo con lo cual  el insecto deja de comer y muere de inanición. También hay en la actualidad productos que esterilizan al adulto, con lo cual las plagas se reducen al mínimo, impidiendo también que surjan adultos reproductores. Esta forma de controlar la población no se soluciona de golpe, pero en poco tiempo se consigue que las plagas pierdan su importancia y llevan a daños mínimos en el campo. El control de plagas con feromonas ha resultado ser muy eficiente. Actualmente en plantaciones masivas y cerradas con plásticos o mallas ya se utilizan diversos insectos beneficiosos para el control de plagas, con escasos o nulos tratamientos plaguicidas. Ningún problema es fácil de solucionar, pero se está trabajando muy en serio este asunto y en breve serán mínimos los tratamientos plaguicidas a utilizar. Enhorabuena

Rafael Fabregat Condill

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