8 de junio de 2017

2429- EL ZIGURAT DE BABILONIA.

Cuando Babilonia se convirtió en centro político de los estados del Valle del Éufrates, allá por el siglo XVII a.C., la figura de Marduck (o Enki, en sumerio) se levantó como cabeza del panteón de los dioses babilónicos. Con este gesto Babilonia pagó al 'Señor de los dioses' el gesto de convertir a su ciudad en cabeza del Golfo Pérsico. 
Sin embargo no hay fecha exacta de la construcción del llamado Etemenanki, o Recreación del Cielo y la Tierra, también llamada Torre de Babel. Probablemente ya existía antes del Reino de Hammurabi (1792-1750 a.C.) El poema "Enûma Elish" sobre la creación del mundo y la fundación de Babilonia, fue escrito en esa misma época, dado que menciona el Esagila o Templo de Marduck en fechas posteriores a la creación del mundo. Así empieza el poema: "Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado, no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme..." 

Puro mito, tanto el poema como el templo o zigurat de Babilonia, era muchos años posterior a la creación del mundo... La ciudad de Babilonia fue totalmente destruida el año 689 a.C. por Senaquerib, rey de Asiria, el cual asegura haber destruido parte del Etemenanki. La ciudad y el Etemenanki fueron reconstruidos por el rey caldeo Nabopolasar, que fue coronado rey de Babilonia el 626 a.C. Sin embargo tan descomunales obras costaron 88 años, siendo finalizadas por su hijo Nabucodonosor II. La característica central de la ciudad era el Templo de Marduck o Zigurat Etemenanki, llamado posteriormente la Torre de Babel. Reconstruido por Nabucodonosor II el zigurat era cuadrado, de 91x91 metros de base y lo mismo de altura, con la Esagila (templo de Marduck) en la cima. A pesar de las numerosas imágenes en las que se ha visto representado, casi nada ha llegado a nuestros días.

Plano del lugar, tras las excavaciones realizadas en 1913.
Babilonia cayó bajo dominación persa en el año 539 a.C. a consecuencia de lo cual el monumento sufrió importantes daños. Conquistada Babilonia el año 331 a.C. por Alejandro Magno, el macedonio estableció allí su capital y viendo la torre en ruinas trató de restaurarla pero pronto se dio cuenta del enorme trabajo que ello supondría y desistió de ello. Acto seguido el antiguo zigurat sirvió de cantera para las construcciones de los alrededores, mermando notablemente su altura. En algún momento de la Historia se construyó un nuevo edificio sobre la antigua torre y cuando éste se desplomó cubrió los restos que quedaban del Etemenanki. Una tablilla del siglo II a.C. cita esta histórica construcción con una altura de 33 metros. El Génesis no habla de destrucción expresa de la Torre de Babel, sino de la confusión de lenguas de sus constructores, aunque historiadores posteriores como Flavio Josefo y otros citan fuertes vientos que acabaron con lo que quedaba de ella, siendo nuevamente empleados sus restos en nuevas construcciones.

RAFAEL FABREGAT

1 comentario:

  1. Es monumental un templo de esas magnitudes, cuya presencia da muestras de una civilización previa a las escrituras, como expresión de la evolución en desorden, sin rumbo definido, entre seres inteligentes, egoistas, e inmaduros como civilización, pero con certeza de Marduck como fuente del poder universal y conexión con lo divino.

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