Fecha inamovible, ¡menos mal! porque, con lo liberal que es la Iglesia Católica, igual nos la cuelan a mediados de invierno y se quedan tan anchos... ¡Puestos a cambiar cosas..! Como todo lo que gira alrededor de la fiesta y el fuego, va a más. En toda España, pero principalmente en las zonas costeras mediterráneas, las fiestas de San Antonio (17 Enero) y San Juan (24 de Junio) se celebran con grandes hogueras y como símbolo de purificación. Esta última, la de San Juan, celebra también el solsticio de verano, aunque todos sepamos que lo hace de forma inadecuada. Bueno, todos no lo saben, pero sí casi todos. No pasa nada. El ignorante siempre vive más feliz que nadie.
La fiesta empezó quemando muebles viejos e inservibles pero, por simple comodidad, en muchas partes ahora queman palets industriales, con el consiguiente peligro de dejar la arena llena de clavos. En décadas anteriores mucha gente quizás no supiera la realidad sobre el momento en el que se lleva a cabo el solsticio de verano y está por tanto justificada la equivocación, pero yo me pongo las manos a la cabeza cuando todavía oigo en pleno siglo XXI que mucha gente asocia la noche de San Juan con el solsticio de verano y tiene esa noche como la más corta del año. Incluso hay un refrán valenciano que dice: "La nit de Sant Joan, la mes curta de l'any". Y así estamos, erre que erre, un año tras otro. Personalmente la noche de San Juan es un acontecimiento que me gusta. Las hogueras a pie de playa, la cena con los amigos, la ceremonia de saltar la hoguera pidiendo deseos, la de saltar las primeras siete olas que sigan a las doce campanadas y muy especialmente los fuegos artificiales, la música y la fiesta que sigue a todo eso.
Efectivamente esa noche todo parece mágico, aunque no lo sea. Ese es el poder de la mente y de la gente bien avenida. No puedo sin embargo con lo de que la noche de San Juan sea considerada por muchos la noche más corta del año, y menos aún que esa afirmación provenga de gente (periodistas) que sabe perfectamente que eso no es así. Un año tras otro los medios de comunicación, hablando de las bondades de esa noche "mágica", nos siguen diciendo (erre que erre) que se trata de la noche más corta del año. Como he dicho antes, me parece perfecto que así lo crean los que desconocen su error, ni quieran salir de él. Porque los hay incluso dispuestos a discutir con el papa sobre este hecho y no escuchan ni se avienen a razones para reconsiderar su equivocada postura. En el hemisferio norte, desde donde se escribe este artículo, el cambio de estación y por consiguiente el solsticio de verano acontece entre el 20 y el 22 de Junio, pero nunca la víspera de San Juan.
Así pues, como ya se ha dicho antes, en la España de este año 2017 el solsticio de verano se produjo el día 21 de Junio, a las seis de la mañana y veinticuatro minutos (6:24 PM). Sí que es verdad que en el hemisferio sur el solsticio de invierno se puede producir entre el 20 y el 23 de Junio, por lo cual sí puede suceder en la víspera de San Juan pero, totalmente contrario a lo que sucede en España, allí se trata de la noche más larga del año y ocurre con la llegada del invierno. Este año 2017, por ejemplo en Chile, el solsticio de invierno se había producido a las cero horas y veinticuatro minutos (00:24 PM) de ese mismo día 21 de Junio, tampoco la noche de San Juan. En fin, aquí de lo que se trata es de divertirse y con solsticio o sin él, la fiesta tiene que seguir porque solo hay una vida y hay que aprovecharla...
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario