2294- SETENIL DE LAS BODEGAS.

En el apartado de pueblos pintorescos de España, traigo hoy el de Setenil de las Bodegas. Su nombre proviene de las siete veces que esta población estuvo sitiada por los diferentes reyes cristianos que finalmente pudieron reconquistarla a los moros en 1.484. La coletilla de 'las Bodegas' le viene dado por la profusión de bodegas y viviendas construidas bajo las rocas labradas durante miles de años por el río Guadalporcún. Desde siglos atrás los vecinos aprovecharon las oquedades de la roca para ubicar casas, e incluso calles enteras, a cubierto de las inclemencias del tiempo. Setenil está en la provincia de Cádiz (España) y forma parte de la ruta de 'los pueblos blancos' andaluces. El término municipal tiene 82 Km2. y unos 3.000 habitantes en total.

El pueblo está catalogado como Conjunto Histórico-Artístico desde 1985, debido a la belleza y originalidad de su entramado urbano. Su reconquista fue fundamental para la Corona de Castilla en su avance hacia el Reino Nazarí de Granada. Ya bajo dominio cristiano y para favorecer su repoblación, casas y tierras fueron repartidas entre sus nuevos moradores que se dedicaron en adelante al cultivo de la vid y los cereales, así como a la ganadería y aprovechamiento del monte. Ya en la edad moderna esta población siempre ha disfrutado de su privilegiada situación y al hecho de estar supeditada a la ciudad de Ronda, lo cual quedó anulado mediante pragmática real de 1630.
Desde la mitad del siglo XX y aunque su economía sigue siendo eminentemente agrícola, la población se ha diversificado notablemente gracias a su éxito turístico. El Castillo nazarí del siglo XIII mantiene restos de sus 530 metros de muralla y la Torre del Homenaje, enriquecido todo ello con el entramado de la antigua Medina, Baños, Mezquita y la Coracha-Mina, para el abastecimiento de agua en caso de sitio militar.

La iglesia del siglo XV y muy próxima al Castillo, tiene como característica especial que en verdad son dos iglesias, una en estilo mudéjar y otra en estilo gótico. La antigua Casa Consistorial fue antiguamente la Torre Albarrana de acceso a la fortaleza. Tiene asimismo tres puentes, las llamadas Cuevas de San Román que, al abrigo de la roca, ilustran las fotografías anteriores y hasta cuatro ermitas. La Semana Santa tiene en esta villa un arraigo especial debido a la rivalidad existente entre sus dos cofradías por haber sido originalmente una hasta el siglo XVIII, momento en el que se escindió una parte de la misma para posteriormente formar una nueva. Al parecer esta rivalidad nació por posibles irreverencias a la Virgen de la Soledad por parte de la primigenia Hermandad de Jesús Nazareno, lo que hace que la Hermandad de la Virgen de la Soledad procesione sin autorización eclesiástica la tarde del Sábado Santo. (Cosas que pasan en los pueblos...)

RAFAEL FABREGAT