13 de diciembre de 2016

2289- PREPARANDO LA NAVIDAD.

En las principales ciudades ya 'está puesta' la Navidad. Vemos la decoración navideña en escaparates, luces de las calles y todo tipo de regalos en tiendas y almacenes comerciales. También en las casas está poniéndose el típico 'Belén' con su nacimiento, pastores y allá a lo lejos los Reyes Magos que es costumbre ir avanzando un poquito cada semana. También está ya instalándose el Árbol de Navidad a cuyos pies irán depositándose los regalos que el día de Nochebuena se entregarán a los niños como regalo de Papá Noel. Sí amigos, ya lo sé. El tema se ha convertido en un 'batiburrillo' que ya no se sabe muy bien a qué carta debemos apostar, ya que en unas casas se dan los regalos la víspera de Navidad y en otras la víspera de Reyes. ¿Qué más da?. 

Cuando más pronto los reciben más días para jugar. Lo malo es que en España la cabalgata de los Reyes Magos es una tradición muy arraigada y si después resulta que no te traen nada, es un poco frustrante. Para los mayores ya es otra cosa. Sin duda apostamos claramente por darnos los regalos el día de Nochebuena y de esta forma, al ser normalmente ropa, ya podemos lucirla durante las Fiestas de Navidad. Lo que si resulta un verdadero trastorno es la preparación de las comidas familiares que se celebran estos días, pues quieres que nada falte y, si fuera posible, que nada sobrase. Ya sabemos que eso no es posible ya que, para que nada falte, has de preparar de todo con sobras. Es la única forma de garantizar que nadie se quede a medias.

En nuestra casa hemos probado todas las fórmulas y hemos llegado a la conclusión de que la mejor opción es preparar cosas que puedas cocinar con tiempo para que, llegado el momento de cenar, esté todo a punto con el mínimo esfuerzo. ¿Cómo se consigue eso?. Pues muy fácil. Entrantes fríos y plato principal a falta de un toque de horno. 
Para una noche tan especial como es la Nochebuena, en España es obligado un surtido de mariscos. 
Quizás podamos añadir un pastel de pescado, mariscos y aguacate con salsa mahonesa y tabla de productos ibéricos (jamón ibérico de bellota, chorizo, salchichón y lomo embuchado de la misma procedencia). También nos va mucho el tema de las huevas y los ahumados. Después lechazo o cabritillo al horno con guarnición. Nadie se quedará con hambre.
Nosotros el plato principal solemos alternarlo con un buen pescado al horno, sobre lecho de patatas panadera, que es lo más socorrido y no especialmente caro, dependiendo del tipo de pescado que se elija. 
Ya se sabe que los pescados salvajes de tamaño grande no son nunca baratos y más aún en estas fiestas tan especiales, pero con un par de piezas de un par de kilos cada una comen casi una docena de comensales, teniendo en cuenta los entrantes que ya han comido anteriormente. Para quien todavía le quede un huequecito, una table de quesos surtidos es el complemento perfecto. Llegado ese punto ya solo puede caber una ración de tarta, los típicos turrones navideños o algunos bombones. 
Está claro que cada una de las fases citadas debe acompañarse del vino correspondiente. No es tan difícil ¿verdad?. Pues nada, la cartera se quedará más mustia que una pasa pero... una vez al año, no hace daño. ¡Feliz Navidad!.

RAFAEL FABREGAT

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