2860- CADA MOCHUELO A SU OLIVO.

No me dirán que las relaciones amorosas entre adolescentes, no son simpáticas. Él no para de pedir un paso más en la relación mientras ella, que no lo acaba de tener claro, niega con la cabeza lo que también su cuerpo le pide. Sobreexcitado él gasta el último cartucho... "Solo la puntita" -le dice. Pero ella aguanta firme los duros embates.
Cuando Pablo le pide a Pedro en el Congreso "Sentémonos Ud. y yo a hablar", lo que en realidad le pide es una cita clandestina, un encuentro a solas, sin luces ni taquígrafos. Pablo hace esta petición excitado, poniendo toda la carne en el asador, pero Pedro no se deja engañar. Sabe que, si le deja hacer, no solo será la puntita y eso si que no. Sabe bien que, en caso de nuevas elecciones, las encuestas le dan como ganador y con diferencia, así que vale más esperar y disponer de la cosecha completa.

Entonces ya podrá optar a todos los novios que más le gusten o incluso a quedarse solo ante la adversidad, pero también con todos los premios en disputa. La propuesta de Pablo no le interesa en este momento. 
--Méa culpa -piensa Pablo recordando el día que, sin apenas pedirlo, Pedro se bajó las bragas y le ofreció tres ministerios y una vicepresidencia. 
--Vaya metedura de pata -piensa, pero ya es tarde. Aquel tren pasó y sin duda no volverá. ¡O sí!. También pensamos en su día que Sánchez ya había perdido toda oportunidad cuando dimitió... Y ahí le tenemos, durmiendo en el Palacio de la Moncloa. ¡Y con colchón nuevo!. Está claro que hay que regar cuando pasa el agua, puesto que los milagros pocas veces se repiten, pero él repitió y obtuvo el éxito deseado. ¡Increíble!.

--"Sentémonos Ud. y yo y pongámonos a trabajar" -dice ahora Pablo, pero esa es sin duda una proposición indecente, que esconde intenciones poco claras. ¿Por qué no hacerlo en el Congreso, frente al resto de diputados, con todas las cámaras grabando?. Y por supuesto pida allí, frente a toda España, todo lo que quiera pedir. A ver si es verdad que se conforma solo con la puntita. Su intención nunca fue negociadora, Pablo. Ud. exigía lo que le correspondía y mucho más, porque se creía con unos ases en la manga, que solo resultaron ser la "sota de bastos" y el "caballo de espadas". Esas cartas no eran suficientes para ganar la partida y Ud. debió haber aceptado las tablas que su rival le propuso. Ahora ya ha hecho tarde pues ésta es otra partida, en la que todos aseguran que tendrá peores cartas. Claro que agua pasada no mueve molino...

Recordemos que Pablo, se comprometió en su día a ser un personaje claro y nítido, a no ocultar jamás su movimientos políticos y ahora, ante toda España y frente a todos los medios de comunicación, le pide al presidente del Gobierno en funciones sentarse a hablar aparte. Sentados ya estaban y ningún lugar más apropiado para hablar de política que el Congreso de los Diputados. ¿Por qué no le expuso allí, frente a todos, su última oferta?. La respuesta es muy sencilla... ¡Porque no la tenía!. Nada de puntita. Ud, no tenía nada que proponer y sí mucho que pedir. Y claro, cuando al gato le sueltan un cubo de agua fría, es natural que se encuentre compungido. Esto es un sainete que sin duda nos llevará a nuevas elecciones. Son tal para cual, pero no con el carácter adecuado para formar un matrimonio estable, así que cada mochuelo a su olivo...

RAFAEL FABREGAT