29 de septiembre de 2019

2872- EL ESCONDITE DE DIOS.

Dios, si existe, está cansado de todos nosotros y especialmente de aquellos que solo predican mentiras en su nombre. Dios, si existe, no necesita predicar mentiras ni verdades. No estamos hechos a su imagen y semejanza, nada más lejos de la verdad, pero sí que nos ha dado la capacidad de saber lo que está bien y lo que está mal. No sé, pobre de mi, por qué lo ha hecho de ese modo, pero imagino que será para que obremos según nuestro criterio y siempre sabiendo que obramos mal cuando de este modo actuamos. Claro que ¿cual puede ser el interés de Dios en nuestra forma de comportarnos?. Ninguno, sin duda. En estas cosas del obrar, como en todo lo que es de este mundo, está siempre el interés. ¿Y que mejor forma que la religión para velar, sin guarda ni trabajo, por los intereses de quien tiene bienes que custodiar?. El miedo es su mejor arma y la más económica.

Sí amigos. La religión es el arma más barata y eficaz para que todos obremos de acuerdo a los intereses de los ricos y el clero. No es el miedo a una denuncia y ni tan siquiera a un internamiento en prisión, el arma más eficaz a la hora de meter en vereda a quienes usan y abusan de los bienes ajenos, no. Desde que el hombre camina por este mundo, su mayor miedo siempre ha estado en el más allá. Parece increíble, pero valerosos luchadores y descubridores de simas y mundos ocultos, sin miedo a nada ni a nadie, se amedrantan cuando se les habla de la muerte y de lo que puede haber detrás de ella. Es nuestro Talón de Aquiles, la parte débil de una humanidad que no se resigna a que la muerte sea el final de todo. Sin embargo, que no le quepa duda a nadie que así es. Tal como venimos, nos vamos. Sin que para nada nos sirva todo lo poco o mucho que podamos haber acumulado.

A mayor saber, más ignorancia. Resulta chocante que solo crean saberlo todo. los que no saben nada. Por el contrario, los que saben, solo saben que no saben nada. Es curioso pero así es. ¿Y qué hace Dios al respecto?. Pues nada. ¿Qué va ha hacer con esta recua de energúmenos egoístas que solo sirven para envidiar al prójimo y buscar, si pueden, superarle en todos los frentes?. Y total... ¿Para qué?. Pero, en fin, así somos. Que nadie se confiese al cura por ello, pues tan solo sirve para que se nos ría en la cara. ¿Acaso no son ellos los más soberbios y grandes pecadores?. En fin, ¿para qué seguir?. Si hay Dios, que lo dudo, tiene que estar hastiado de todos nosotros desde hace milenios. Antes la gente se mataba a espadazos unos con otros, pero hoy es más fácil. Desde miles de kilómetros, un misil teledirigido da en el blanco con una precisión de centímetros.

Más barato aún es matarnos de hambre. Quienes mandan lo controlan todo y, en los países pobres de solemnidad, hasta la comida y, si me apuras, incluso el agua. Este es el mundo de hoy. ¿Pasaría lo que pasa si hubiera Dios?. Sin duda no. Naturalmente existió Buda, Mahoma y Jesús de Nazaret, entre otros muchos, pero estos señores, ¿fueron dioses?. Claro que no. Fueron gente muy inteligente y locuaz. Encantadores de serpientes. Sabemos que por la milésima parte de lo que aquí se dice, murieron miles de personas en las hogueras preparadas por diferentes religiones pero, ¿qué más da?. Todo lo que un servidor tenía que hacer en esta vida, ya lo ha hecho y lo que quedó en el tintero ya lo terminarán aquellos que tengan esa inquietud. Todos quienes han conseguido llegar a los 90 años, suelen acabar lamentando sus achaques y triste soledad.

Ermita rupestre de Valderredible, lugar donde se esconde Dios.
Si existe, Dios también debe estar triste y solo. Tanto que habrá vuelto sin duda a aquellos lugares prehistóricos donde se le rezaba con fe y esperanza, algo que la humanidad actual ya no tiene. En los tiempos actuales, no hay tiempo para Dios. Los padres, bastante tenemos con ganarnos nuestro sustento y el de nuestros hijos, mientras que los hijos bastante tienen con estudiar y sacar buenas notas para sacar un título universitario que muchas veces no les sirve para nada. Hubo un tiempo, no hace mucho, que todos querían ser funcionarios pero actualmente lo que prima es ser futbolista o político. Los primeros porque ganan el dinero a patadas y los segundos porque se lo ingresan en cuenta sin tener que hacer nada, más que despotricar contra los rivales. Según dicen ellos, eso también es trabajo. ¡Y duro!. Se trata de ver lo que no hay, e ignorar lo que está a la vista de todos.

RAFAEL FABREGAT

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