2310- INJUSTICIAS DEMOCRÁTICAS.

La prensa española se hace eco hoy de la injusticia que existe en la Seguridad Social, en relación a las pensiones que cobran los diferentes perceptores, con una oscilación tan escandalosa que va desde 426 a los más de 3.000 euros mensuales. Sin embargo la mayor aberración es que esa distancia entre pagas sigue aumentando, al subir cada año el mismo porcentaje, sea cual sea tu pensión. No hace falta ser matemático para saber que el tanto por ciento es mayor cuanto mayor sea el número de partida. Pero si esa injusticia les parece irrisoria les voy a dar una más escandalosa si cabe... ¡Emigrantes que no han aportado un solo euro a las arcas de la Seguridad Social Española, puedan acogerse al plan de Renta de Garantía de Ingresos (RGI) con una paga de 875 euros al mes, mientras cotizantes españoles de por vida cobran menos de 600 euros!.

Quien esto escribe, ya jubilado con 68 años, cotizando toda su vida útil como autónomo, cobra una pensión de invalidez de 576 euros mensuales, insuficiente incluso para poder soportar el alquiler y el agua y luz de la vivienda. Sin embargo se da el caso de que, en España, yihadistas radicales, condenados por la Audiencia Nacional a 3,5 años de prisión por autoadoctrinamiento islamista radical, siguen cobrando la paga mensual de RGI que asciende a 875 euros en total, 625 de pensión más 250 euros como ayuda para el alquiler de su vivienda. ¿Es justo que un argelino, seguidor de DAESH, cobre más pensión que un trabajador autónomo español que ha cotizado toda su vida en España?. Pues eso es lo que hay aquí y ahora. 

El periódico "El Correo" de Vizcaya hace referencia de un tal Ahmed Bouguerba, argelino y afincado en Bilbao (España). Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal aseguran haber encontrado en su smartphone 70 fotografías del Daesh, 12 de personas ejecutadas y 5 de líderes como Osama Bin Laden o Abu Bakú Al-Baghdadi, nutrientes esenciales para quienes están engrosando las filas llamadas a la yihad y sus atentados en Europa. El sujeto es también lugarteniente de uno de los imanes de la mezquita de Baracaldo, expulsado del templo por sus proclamas radicales. Mientras está cobrando su buen dinero de las arcas de la Seguridad Social española, el elemento en cuestión publica sus comentarios y consignas en Facebook sin ningún miedo, con su nombre y apellidos. 

El caso es que el hecho de haber sido condenado por un delito de enaltecimiento de terrorismo no es suficiente motivo legal para suspender la RGI. Solo cuando entre en prisión podrá ser retirada esa ayuda, al considerarse que el preso tiene la manutención y el techo garantizados. Pero que nadie se preocupe, que cuando salga volverá a cobrar las ayudas y "el paro". De todo lo anterior se desprende que (lamentablemente) la Democracia, aún siendo la mejor de las políticas posibles, es justamente a los mangantes a quienes mejor sirve. Con pagas de 875 euros mensuales, aunque solo tengas 31 años, ¡no es necesario trabajar!. Está claro que nada hay mejor que la libertad y que todos la deseamos fervientemente, pero son los holgazanes y los sinvergüenzas quienes mejor se aprovechan de las garantías que la Democracia ofrece. 

RAFAEL FABREGAT