2213- SETAS MAESTRAZGO 2016. (1)

Muchos y muy bonitos, pero no son del Maestrazgo.
- ¿Qué pasa con los robellones del Maestrazgo 2016? -se preguntan algunos.
Pues lo que pasa es muy sencillo de explicar. Ha llovido muy poco y las altas temperaturas, impropias de esta época, hace que la humedad se seque antes de que otro nuevo chaparrón vuelva a caer. Tres litros (xm2) cuatro, cinco, seis... Y entremedias de unos días y otros calor e incluso viento. Así no pueden salir setas. En zonas aisladas de umbría extrema y microclima excepcional podrán encontrar un plato de robellones... pero si no llueve en más cantidad no hay nada que hacer. Las setas necesitan más humedad y unas temperaturas más bajas que este año no se dan en el Maestrazgo. 

Yo, con casi setenta años, he visto años buenos y malos, pero lo de este año no lo he visto jamás. Inexorablemente hay que esperar a las lluvias pero, cuando éstas lleguen (si llegan) mucho me temo que será demasiado tarde para esa zona tan elevada. Habremos pues de rezar para que esta anomalía se corrija en breve y los aficionados podamos resarcirnos en cotas más bajas. Contra el tiempo no se puede luchar. Más bien al contrario, se dice que hay intereses ocultos que propician estas sequías nunca conocidas hasta ahora. Se habla incluso de avionetas que rompen las tormentas impidiendo que las lluvias prosperen. A mí me parece ciencia ficción pero ya no sé que pensar...

De todas maneras, quienes sean verdaderos aficionados a buscar setas y no les importe pasear en balde y sin ambición alguna, pueden igualmente ir por esos montes de Dios y de los hombres. Poco, muy poco, pero algo encontrarán. A mí, que tengo verdadero amor a esas tierras que tantas alegrías me han dado, no me importa ir a pasar la mañana por allí. Ver el monte y saber con exactitud cómo está el terreno en cada uno de los puntos en los que acostumbro a buscar desde hace más de 50 años, comprar patatas, comer en sus restaurantes... Naturalmente la alegría es mayor cuando llenas la cesta con cierta facilidad pero, incluso a falta de eso, el día de búsqueda siempre es una experiencia agradable. Aunque haya pocos y estén cubiertos de tierra... (Je, je)

RAFAEL FABREGAT