Puesto que ningún país reconoce la documentación emitida por las autoridades de Trasnistria, la mayoría de sus habitantes se ven obligados a disponer de pasaportes moldavos. Siempre apoyado por Rusia, en fechas recientes el gobierno de Transnistria ha gestionado la posibilidad de adhesionarse a los rusos, como un tiempo atrás lo hiciera Crimea aunque, de momento, no se ha llevado a efecto. Poco importan los apellidos que lleven unas políticas u otras. Al final se aplica la ley del más fuerte. Con Democracia o con Dictadura, al final el rico más rico y el pobre más pobre. ¿Solidaridad?. Nadie quiere saber el significado de esa palabra y solo el débil la pronuncia. En cuanto a las autoridades fronterizas... ¡Un nido de ratas!.
Mejor que no se les ocurra ir por allí. Sin visado no te dejan entrar y como no hay embajadas no hay visado. El documento en cuestión se llama soborno.
En este lugar del mundo el 'visado' puede ser una cámara, unos prismáticos, unas buenas gafas de sol, o cualquier cosa similar. En el caso de que no lleves nada que les llame la atención, también puede valer un billete de 20 euros. Pero... ¿qué clase país es este?.
Lo dicho, mejor no ir por allí. La verdad es que tampoco hay nada que ver, que valga la pena...
Transnistria es un país inventado por cuatro gamberros, convertido en museo de tanques rusos al aire libre y estatuas de Lenin. Todo allí es muy barato pero mucho me temo que para llamar la atención del turismo habrán de inventar algo más...
RAFAEL FABREGAT
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