A ver, maticemos. No sea que alguien se enfade y con razón. Me refiero a que los dos contendientes estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos y más, pero todo estaba a favor del Real Madrid y todo en contra del Atletic... El Real Madrid luchó con todas sus armas y con todas sus fuerzas, pero fue incapaz de parar a un Atlétic entregado hasta más allá de sus posibilidades. Supongo que todos veríamos que marcó el Atletic y sacando fuerzas de flaqueza, aguantó su ventaja hasta el final del encuentro y tres minutos más. ¡Noventa y tres minutos en total ganando la contienda!.
Con un enemigo agotado, incapaz de correr y apenas caminar, el resultado estaba cantado...
Real Madrid - 4
Atlético de Madrid - 1
No ganó el mejor como yo había deseado en mi entrada anterior, ni siquiera el técnicamente mejor preparado. Ganó el que estaba más fuerte físicamente. Nadie puede reprocharle nada al Atlético de Madrid. Lo dieron todo, su cuerpo y su alma... ¡pero no se puede luchar contra los elementos!. Todos sabían que físicamente el Real Madrid estaba mucho mejor. ¡El árbitro también! por eso añadió al partido 5 minutos, nefastos e injustificados. Yo no soy del Atlético de Madrid, pero ayer estuve con ellos. Lo estuve porque tuvo todos los méritos para ganar y ganó. Durante todo el partido y más.
Que después el árbitro, viéndolos derrotados físicamente, añadiera 5 minutos injustificados y les robara la copa, ya es harina de otro costal. Contra eso no se puede luchar. Aquí, como en la selva, el que no corre vuela. Yo, si fuera del Atletico de Madrid, estaría muy orgulloso. De los jugadores y de su entrenador. Ningún otro club de fútbol de la Liga Española pone tanto coraje y tanta pasión por su club. Sin embargo los trofeos, como todo en la vida, se ganan casi siempre a base de talonario. Decirlo le costó a Simeone la expulsión, pero dicho quedó. Si todos tuvieran el mismo presupuesto... ¡otro gallo cantaría!.
RAFAEL FABREGAT
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