2 de abril de 2012

0644- LAS SERPIENTES MÁS VENENOSAS.


Afortunadamente las serpientes no atacan al hombre, salvo en el caso de verse obligadas a ello. Ante la presencia humana su primera idea es esconderse, escapar de lo que ellas intuyen como un peligro potencial. Sin embargo, en el caso de verse perturbadas y mucho más si se creen atacadas, su defensa es el ataque. En el caso de cruzarse con ellas no es cuestión de ignorarlas puesto que si nos acercamos demasiado ellas pueden considerarlo una provocación y su reacción puede tener consecuencias fatales. Lo mejor es evitar el encuentro por lo que, caso de encontrarnos con una de ellas, un pequeño rodeo es la mejor solución. Ellas nunca irán a buscarte, sino que se esconderán más si cabe. Sin embargo, cuando van de caza, sí atacan y lo hacen inyectando su veneno en la mayoría de las ocasiones.

La serpiente Taipan (Oxiuranus) de origen australiano, es una de las más venenosas que se conocen. Este tipo de serpiente tiene tres variantes, a cual más venenosa. La costera (Scutellatus) se suele encontrar en todo el litoral del norte de Australia; la del interior (Microlepidotus) está repartida por toda la región central australiana; por último está la papuana (Scutellatus Canni) que ocupa la costa sudeste de Papúa Nueva Guinea. Todas ellas alcanzan los 3 metros de longitud y suelen alimentarse principalmente de roedores. El color varía del verde oliva al marrón oscuro y su veneno es tan letal que la muerte sobreviene en apenas unos minutos escasos.

La segunda serpiente más peligrosa es la Krait (Bungarus Carelureus) con un veneno 15 veces más potente que el de una cobra. Solo se encuentra en Asia, no le asustan los humanos y tiene la mala costumbre de buscar refugio en sacos de dormir, tiendas de campaña e incluso dentro de las botas de posibles campistas, lo cual acrecienta notablemente su peligro de mordedura. Es de color negro azulado con pequeñas bandas blancas, especialmente activa por la noche y normalmente no supera el metro de longitud. En menos de cinco minutos su veneno provoca la parálisis de los músculos del aparato respiratorio y consiguientemente la muerte del afectado. Los países donde se encuentra más fácilmente son Pakistán, India y Sri Lanka.

La Cobra Filipina (Naja Naja Philippinensis) se considera la tercera serpiente más venenosa del mundo. Como su nombre indica es endémica de Filipinas y su longitud apenas supera el metro, pero su veneno es altamente mortífero. Habita en la jungla y en campo abierto y es muy agresiva. Su color varía del marrón claro al oscuro y al igual que todas las cobras mantiene esta pose habitual de verticalidad cuando se siente amenazada.
Especímenes de esta familia son los preferidos en todos los países árabes por los llamados "encantadores de serpientes" debido a su excepcional respuesta ante las señales visuales. Dentro de la familia está también la Cobra Real (Ophiophagus Hannah) la cobra más grande del mundo (hasta 5 metros) una de las más venenosas y se dice que la más inteligente de todas las especies. Habita en Filipinas, pero también lo hace en la India, Tailandia, sur de China y Malasia.

Aunque no supera el metro y medio de largo, la Vívora de Rusell (Vípera Russellii) es otra de las más venenosas y posiblemente la que provoca más muertes del mundo. A su alta toxicidad, que produce la coagulación y consiguiente daño en tejidos y células sanguíneas, se suma el hecho de habitar países superpoblados y de escasa protección al respecto como Sri Lanka, sur de China, India, Java, Sumatra, Borneo y todas las islas de alrededor. Es de color marrón claro con manchas oscuras.

Otra de las más peligrosas es la Mamba Negra, aunque hay variantes de tono más claro como la de la foto. Muy temida en todo el continente africano debido a su tamaño, ferocidad y potencia tóxica, es sin duda la más venenosa de Africa. A pesar de todo ello, los ataques a humanos es poco frecuente puesto que al detectar la presencia humana huye rápidamente. Aunque su tamaño habitual es de unos dos metros, puede llegar hasta los cuatro de largo. Normalmente no suele estar por encima de los 1.000 metros de altura, pero se ha adaptado a todos los climas y puede encontrarse igualmente en los pantanos, en la sabana o en laderas rocosas. Extremadamente rápida y tímida, solo utiliza la velocidad para escapar del posible enemigo. De no recibir el oportuno antídoto, la muerte sobreviene a los 30/60 minutos de la mordedura.

Enhydrina Schistosa o de hocico ganchudo, es una serpiente marina considerada la más venenosa del mundo. Con un solo mordisco inocula veneno suficiente para matar a 50 personas. La mordedura suele producirse al caminar el indivíduo por el fondo marino o bucear en aguas fangosas y sentirse acosada. Realmente no es agresiva pero, por el motivo antes citado, el 90% de las mordeduras de serpiente marina es causada por esta especie. Es de color gris claro con bandas azules y apenas supera el metro de largo. Su hábitat más habitual son las aguas del Golfo Pérsico, mar de Orán, Seychelles, Madagascar, Sudeste Asiático, Nueva Guinea y Australia. No las hay en el Atlántico. Su preferencia son las cálidas aguas tropicales del Indico y del Pacífico, aunque muy próximas a la costa.

Estas serpientes, también llamadas "hocico ganchudo", suelen proliferar mayormente cerca de las desembocaduras de los ríos o incluso en lagos interiores. Aunque perfectamente adaptada al medio marino, puesto que puede respirar a través de la piel como los anfibios y de cola aplanada como las anguilas, se cree que esta especie anteriormente era de tierra ya que, normalmente, para respirar sale a la superficie. Realmente apenas suele nadar cortas distancias pues sale frecuentemente para tomar aire y para mantener el calor corporal indispensable en todos los reptiles. De ahora en adelante, cuando vaya de vacaciones a la Polinesia, me quedaré en la playa sobre una tumbona y bajo un cocotero. ¡Por si acaso...!

EL ÚLTIMO CONDILL

No hay comentarios:

Publicar un comentario