24 de julio de 2011

0433- REPÚBLICA DE TARTARISTÁN.

Tartaristán, la antigua Tartaria, es una república constituyente de la Federación rusa. Tal como podemos ver en el mapa adjunto de Asia, está situada en el Distrito Federal del Volga, en la llanura central asiática y a 800 Km. al este de Moscú, entre los ríos Volga y Kama. Tiene una superficie de 67.836 Km2. y una población aproximada de algo menos de 4 millones de habitantes. Su capital es Kazán y tiene como idiomas oficiales el ruso y el tártaro. Sus recursos principales son el petróleo y el gas natural.

En 1.445 y tras la caída del Imperio Mongol, el Kanato de Kazán ocupó la región del Volga. Los Tártaros forman parte de Rusia desde 1.552, fecha en la que Iván IV el Terrible conquistó el Kanato. Iván IV (1530-1584) puso fin al control de los invasores y se autoproclamó Gran Duque de todas las Rusias. 
En 1.547 fue coronado primer Zar de Rusia siendo su meta principal la recuperación de todos los territorios conquistados por los Tártaros-mongoles. 
Durante su reinado se apoderó de las regiones de Kazán y Astracán, llegando también sus cosacos hasta la Siberia occidental.
A su muerte el Imperio se debilitó y los Tártaros de Crimea llegaron a incendiar Moscú, pero eso no impidió que los moscovitas acabaran conquistando la región del Volga y sus habitantes quedaron bajo el control ruso de forma permanente.
Son por tanto una de las minorías mejor integradas culturalmente con los rusos, aunque el cristianismo ortodoxo no caló entre estas gentes, a pesar de los esfuerzos realizados y la religión que mayormente caló entre sus habitantes fue la islámica. En la actualidad y mayoritariamente son musulmanes Suníes.


El 27 de Mayo de 1.920, tras la revolución rusa de 1.917, fue reconocida como República Socialista Soviética Autónoma Tártara. Posteriormente fue reorganizada y el 30 de Agosto de 1.990 cambió su denominación como República de Tartaristán.
El 21 de Marzo de 1.992 la república, animada por los discursos del presidente ruso Boris Yeltsin que ofrecía a los diferentes territorios la elección autonómica deseada, votó por un país soberano que pudiera gestionar sus propios recursos y con derechos internacionales. El "patinazo" ruso fue notable y como era de esperar, Moscú no aceptó el resultado del referéndum. Pero ya era tarde...

En la Tartaria de la Transilvania rumana se encontraron tres tablillas de arcilla con pictogramas que se dataron entre el 3º y 6º milenio a.C., según opinión de diferentes historiadores. Unos datarían el hallazgo a épocas incluso anteriores a la escritura Sumeria, mientras que otros piensan que puede tratarse de una reocupación del calcolítico medio balcánico por tribus más recientes. Lo que sí parece fuera de toda duda es que los signos representados en las tablillas no tienen característica alguna que indique conexión con los Sumerios y sí con la civilización cretense, más próxima a nuestros días.

La denominación Tártaros proviene de la tribu Ta-ta, antiguo pueblo mongol del siglo V que vivían en la parte noroeste del Desierto de Gobi. Emigrados hacia las llanuras del Volga se fusionaron con los habitantes de aquel vasto territorio; mayormente descendientes del imperio búlgaro, antiguos colonos griegos de Crimea y algunos caucasianos.
Debido a las innumerables migraciones de este gran pueblo, la denominación Tártaros se utiliza para referirse a numerosos asentamientos de población en zonas de toda Eurasia, tales como: Siberia, Cáucaso, Bulgaria, Crimea, Lituania, Polonia, Rumanía, Turquía y la propia Rusia en su parte europea.

Después de tantas migraciones y mezcla de razas, se denominan tártaros a todos aquellos de aspecto mongoloide o caucasoide. Con demasiada frecuencia la denominación Tártaro se utiliza de forma ofensiva, como algunos europeos o americanos utilizan el adjetivo Negro para referirse a una persona de color. Claro que esto se circunscribe a hombres rudos del medio rural y no a chicas como la de la foto...
Tartaristán es hoy un país relativamente moderno, de mujeres muy hermosas y con una población mayoritariamente urbana (75%). Su plato típico nacional es el Tatar, que consiste en carne cruda picada y especiada al gusto, acompañada de pepinillos, alcaparras y cebolleta picadas. Como siempre, la imaginación hace que haya resultados tan diferentes como personas lo preparan. Se dice que los Tártaros comían la carne cruda, para lo cual la ponían toda la jornada bajo la silla del caballo a fin de que se ablandara. Actualmente, aunque modernizada, sigue aquella antigua costumbre de comer carne cruda o Tartar.

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