11 de abril de 2011

0328- BUENAS NOTICIAS.

Hoy lunes, hay reunión en Bengasi. Al parecer Gadafi, más agotado de lo que dejaba entrever, acepta la propuesta de los líderes de la Unión Africana que ha viajado a Trípoli para mediar en el conflicto. ¡Menos mal!.
La reunión de esta delegación es hoy con los rebeldes. Veremos ellos qué dicen, aunque tienen claro que, por respeto a los muertos en el conflicto, no hay diálogo con Gadafi.
La primera medida tratada en Bab Al Aziziya con Muamar Al Gadafi, es pedir a la ONU que cesen los bombardeos. El comisionado de la Unión Africana para la Paz y la Seguridad, Ramtane Lamanra, comenta la obligatoriedad de que se establezca el alto el fuego y se favorezca el diálogo nacional y la protección de los extranjeros.

En la reunión se ha tratado su dimisión y la elección de dirigentes por parte del pueblo libio, aunque no se ha informado de la respuesta del actual mandatario.
Previamente, esta delegación se reunió en Mauritania para establecer el calendario a seguir. Está compuesta por el líder surafricano (Lamanra), así como con el de Mali (Toumani), el de Mauritania (Ould Abdel Aziz), del Congo (Sassou) y el ministro de Asuntos Exteriores de Uganda (Henry Okello Oryem). El objetivo es poner fin al conflicto libio pero parece que la solución no será fácil puesto que los rebeldes no admiten negociación sin la dimisión de Gadafi. Son demasiados los muertos que piden justicia y los rebeldes no pueden permitir que sea justamente Gadafi quien realice ahora el cambio hacia la democracia.

Tampoco la OTAN está conforme con parar los ataques al ejército de Gadafi, mientras éste no lleve a cabo un alto el fuego real.
"Todos los ataques y abusos a la población civil deben cesar." -señaló Rasmussen, secretario general de la OTAN. "Además -subrayó- el alto el fuego tiene que ser creíble y verificable, e ir acompañado del inicio de reformas políticas demandadas por el pueblo libio. Mientras todo eso no se lleve a cabo, la Alianza mantendrá sus operaciones para proteger a la población".

Todos los observadores extranjeros tienen claro que Gadafi no tiene futuro alguno en Libia y que es el propio dictador quien tiene que darse cuenta de ello. Ni él ni su familia tienen ya cabida en territorio libio y es primordial que abandonen el país puesto que ellos tampoco pueden jugar papel alguno en la transición.
Sin embargo los ataques continúan. Ayer mismo los aviones de la OTAN han atacado Ajdabiya y han obligado a los aliados de Gadafi a abandonar la ciudad.
Todos esperamos una solución rápida a las hostilidades y que la democracia entre por fin en otro país de mundo. Sin embargo los dictadores se resisten a abandonar el poder y solo la sangre de uno y otro bando hará posible el milagro. Veremos como queda todo esto, puesto que el final del conflicto libio todavía no es un hecho.

Ayer fueron Túnez y Egipto, hoy es Libia, Costa de Marfil, Siria y otros muchos países los que están intentando seguir caminos parecidos. ¿Por qué tiene que ser a costo tan elevado?. Los sistemas autoritarios tan prolíficos en el pasado están llegando a su fin y los mismos dirigentes deberían ser quienes tuvieran clara esta realidad y facilitaran al pueblo la transición. ¿De qué sirve oponerse cuando el pueblo tiene ya claros sus objetivos?. Llegados a este punto, esos mismos dirigentes tienen la posibilidad de salir aún por la puerta grande y con la vida y el bienestar asegurados para ellos y sus familiares. Somos muchos los que creemos que no merecen tanto. Creo que no es tan mal final para un dictador intransigente; aunque, para quienes lo tuvieron todo, ¡igual les parece poco, claro está...! No es poco no, tras su marcha, al pueblo aún le quedará el largo camino de la reconciliación. De todas formas... ¡aún no se ha marchado!

EL ÚLTIMO CONDILL







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