1839- CRISTÓBAL COLÓN... ¿GENOVÉS?.

Casa de Colón en Porto Santo, donde vivió seis años de casado.

Nadie sabe si Cristóbal Colón era genovés o de la China, lo que sí está claro es que, de allá de donde fuere, renegó durante toda su vida puesto que jamás le dijo a nadie cual era su lugar de nacimiento. No debieron tratarle demasiado bien en su niñez y seguramente tampoco a su familia lo cual demuestra que, aunque inteligente, debía ser de pobre cuna. Uno no es de ninguna parte, salvo que logres triunfar. Si a lo largo de tu vida destacas en algo, todos son vecinos tuyos e incluso familia directa... Así lo hace Portugal que, aún sin escucharle, le da casa en Porto Santo, a 40 Km. de Madeira. ¡Eso dicen, pero nadie lo sabe!. Lo que nunca ocultó Cristobal Colón fue su edad diciendo, allí donde fue menester, que había nacido el año 1451. 

Puerto de Génova. (Italia)

Sin embargo, ni él ni su segundo hijo y biógrafo Hernando Colón dijeron jamás el lugar en el que vio la primera luz de este mundo. 
Hernando (1488-1539) era hijo natural de Colón y acompañó a éste en su cuarto y último viaje a "las Indias". Gracias a las potestades conquistadas por su padre tras el descubrimiento de América, en 1494 y con tan solo 6 años de edad, ingresó junto a su hermano Diego en la Corte, como paje al servicio del príncipe Juan y al morir el príncipe, tres años después, entró al servicio de la reina Isabel. Formado pues en el círculo cortesano recibió una amplia educación humanista que le hizo dedicarse al estudio de la ciencia de su época y a la historia de la antigüedad. 

Réplica carabela de Colón en el puerto de Génova.

Como se ha dicho antes, en 1502 se embarcó con su padre hacia América, en el que era cuarto y último viaje de Colón. Cristóbal Colón y su hijo Hernando, con prohibición expresa de tocar tierra en La Española, recorrieron las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, regresando en 1504. Tras las grandes perspectivas que iban tomando las tierras descubiertas por Colón, el rey Fernando el Católico iba recortando los privilegios inicialmente ofrecidos al navegante y explorador, al tiempo que Colón empleó cuanto le restaba de vida para reclamar para sí y para sus descendientes lo que le correspondía por los descubrimientos realizados a favor de la Corona.

Mausoleo con losa restos de Colón. Catedral de Sevilla. España.

Nunca encontró una ruta que le llevara a las Indias, pero sí un Nuevo Mundo lleno de expectativas de toda índole. 
Cristóbal Colón murió en Valladolid el 20 de Mayo de 1506 y siguiendo la costumbre de la época hizo heredero a Diego, su primogénito. 
Manifiesta Colón en el mismo testamento que la madre de Hernando es su amante Beatriz Enríquez de Arana, hermosa hija de una familia de conversos, con la que nunca se casó a pesar de haber enviudado. El último destino de Colón fue la Catedral de Sevilla. Por su parte, su hijo Hernando prosiguió con su vida y estudios al servicio de la Corte y emprendió prontamente la biografía de su padre. Sin embargo parece ser que, por diferentes motivos, se omitieron algunas realidades del descubridor, entre ellas su fortuna y origen. 

Testamento de Cristóbal Colón.

Respetando la decisión de su padre, Hernando nunca escribió sobre el lugar del que era oriundo. También es falso el mito de que Colón muriese pobre. Quizás también fue deseo paterno el que su hijo lo escribiera de tal modo, al no conseguir de la Corona todo lo que Colón pensó que le correspondía. En su testamento Colón se quejó de que los Reyes Católicos solo habían puesto para el desarrollo de la aventura del Descubrimiento un millón de maravedíes, debiendo de aportar él mismo una parte para completar los gastos del viaje. Sin embargo tales palabras no parecen ciertas. Cristóbal Colón acabó su vida millonario, con rentas anuales de cuatro millones de maravedíes.

Ruta de la seda (rojo) y las especias (azul) en el siglo XV.

Tras la toma de Constantinopla por los otomanos en 1453, las complicaciones comerciales entre Europa y los países orientales, encarecieron notablemente el precio de las especias, la seda y resto de riquezas provenientes de Oriente. Fue entonces cuando Colón aireó con ímpetu una idea, que ya había tomado cuerpo siglos atrás, sobre la posible redondez de la Tierra y la posibilidad de viajar por mar a Oriente iniciando el viaje en sentido contrario. Igualmente la posibilidad de encontrar islas por el camino que facilitaran un viaje por escalas. Nadie sabe de donde era Colón pero lo cierto es que, dentro y fuera de España, se considera que este personaje era Colombo, un lanero de Génova con gusto por la navegación.

Mapa de Ptolomeo, no conocido en Europa hasta el siglo XIV.

Aunque la mayoría pensaban que el mundo era plano, ya en el siglo V a.C. se habló de la posible redondez de nuestro planeta. De hecho varios historiadores y geógrafos griegos hablaban de la curvatura del mar en el horizonte y en la época de Colón nadie tenía duda alguna sobre tal posibilidad. Sin embargo eran aguas inexploradas y los marinos tenían miedo a perder las costas de vista, pues se hablaba de todo tipo de seres monstruosos que devoraban a cuantos se prestaban a la aventura de internarse en aguas tan profundas. Está claro que no había tales monstruos, pero sí grandes tormentas y débiles embarcaciones que zozobraban con facilidad, no invitando a internarse más allá.

Comercio en la Europa del siglo XV.

Con toda seguridad Colón (Colombo) era genovés, nieto e hijo de comerciantes de lana, quesos y de cualquier otro artículo que pudiera aportar algún beneficio a sus arcas. Del tal Colombo se tiene alguna referencia en documentos de los años 1470 y 1479, pero no se tiene la certeza de que fueran la misma persona. Parece ser que sus ancestros eran buenos comerciantes pero malos administradores y el negocio voló por los aires. Ya seis años casado con la portuguesa Felipa Perestrelo y con la idea de mejorar los precios de los productos orientales a través de una ruta más rápida, en 1484 expuso a la Corte de Juan II de Portugal su idea de viajar hacia el Oeste para llegar a las Indias en la mitad de tiempo.

Capitulaciones de Santa Fe y confirmación del viaje.

El portugués no creyó al navegante y Colón presentó entonces su proyecto a los monarcas franceses que tampoco le dieron ninguna credibilidad. En 1485, viudo y desalentado por completo cogió a su hijo Diego de cinco años y marchó a Castilla para jugar su última carta, cual era ofrecer a la Corte española la posibilidad de organizar el viaje "a las Indias". Con 40 años cumplidos, Cristóbal Colón había pasado buena parte de su vida navegando con sus mercancías. Había hablado por tanto con cientos de marinos de gran experiencia, que habían navegado por todos los mares conocidos. Tenía claro que la empresa era posible, pero ignoraba la distancia y lo que podía encontrarse en el camino.

Estrecho de Magallanes para pasar del Atlántico al Pacífico.

El resultado es de todos conocido. El 12 de Octubre de 1492 y tras no pocos avatares y alguna que otra rebelión, las tres carabelas de Colón llegaron a las islas del Caribe y posteriormente al continente americano. Ni Colón ni nadie sabían que tal continente existía y por tanto pensaron que habían llegado a las Indias Orientales. Cuando años y viajes después se percataron del error, buscaron una vía por la que cruzar al Pacífico y proseguir camino hacia Oriente que era el destino que se pretendía, pero no lo hallaron. Habría que esperar 28 años más a que Hernando de Magallanes descubriera el estrecho que le llevó a las aguas del Pacífico. Era el 27 de Noviembre de 1520, pero la mejor opción llegaría muchos siglos después (1914) con la inauguración del Canal de Panamá, pero ese ya es otro asunto... 

RAFAEL FABREGAT