No por favor, no. Ni Pedro Sánchez se ha muerto ni van a guisarlo. Afortunadamente (para él) el presidente del PSOE está vivito y coleando, pero hay mucha gente (y Curri Valenzuela es una de ellas) que piensan que le quedan cuatro Telediarios al frente del Partido, como no empiece a pensar un poco más en España y en los españoles, militantes del PSOE incluidos. Todos saben (menos él) que estas chiquilladas pasan factura más pronto que tarde y la animadversión a un contrincante y a sus políticas se debe mostrar (y atacar) cuando se puede y cuando se debe, no cuando a uno le viene en gana. A los enemigos no es necesario matarlos (políticamente, claro) se mueren solos. Solo hay que saber esperar.
Por experta que sea una persona, un patinazo lo tiene cualquiera y Sánchez (mortal al fin y al cabo) también lo tendría si consiguiera gobernar. Que no sé yo si... Según cuenta esta periodista muchos barones del partido empiezan a cansarse y como abejas nerviosas están moviéndose de un lado a otro alrededor del panal, cambiando impresiones sobre hasta cuando se podrá aguantar esto de no dejar gobernar al vencedor de las dos últimas elecciones, careciendo de alternativa. ¿Tan grande era el deseo de su mujer, de vivir en la Moncloa?. ¡Bah! ¿Qué más da un sitio que otro? ¡Si hay salud...! Claro que los políticos no son gente como las demás. ¡Qué va!. Avariciosos y vengativos con todos aquellos que no comulgan con sus ruedas de molino...
Claro que los buenos políticos tienen una cualidad que no se da en el caso de Pedro Sánchez. Se trata de la diplomacia. Un buen político ha de ser diplomático, más que nada para saber el momento oportuno en el que darle al adversario el golpe de gracia.
La abeja reina (una de tantas) espera impaciente en Sevilla el momento de intervenir, pues son muchos los que la animan a ponerse al frente de la colmena de Ferraz. Parece ser que solo ella es capaz de afrontar una situación como esta. Para este tipo de cosas, las mujeres los tienen mejor puestos que los hombres y este puede ser el caso. No sabemos a qué se debe esta animadversión enfermiza que le ha dado a Sánchez. Sus compañeros también la tienen, es natural, pero tienen claro que este no es el momento.
No hay fuerzas suficientes para hacer frente al enemigo y cuatro años pasan pronto. Hay que esperar mejor ocasión. ¿Tan difícil es darse cuenta de eso?. Pues sí, para Pedro Sánchez resulta muy difícil. Una noche se acostó con ese sueño y no quiere despertar sin hacerlo realidad. La tirria le puede a la inteligencia que sin duda es mucha.
Lamentablemente, con 85 diputados solo se puede ir a la oposición. En voz alta o al oído, es la frase que estos días todos le repiten. La 'abeja reina sevillana' está estos días ganándose la confianza de la vieja guardia socialista. ¿A qué se debe si no, la defensa a ultranza de sus antecesores Chávez y Griñán en el caso de los ERE?. Ella sabe que la secretaría general está tambaleándose y es momento de ir jugando sus fichas...
Claro que Sánchez es cabezón y no va a rendirse fácilmente. Su acercamiento a Podemos es una de las bazas con la que Sánchez planta cara a los barones, pero todos tienen claro que ésta es arma de fogueo de la que nada bueno se puede esperar. Militantes y votantes saben bien que acercarse a Podemos es perder el tiempo, pero para Sánchez la única meta es impedir que el PP repita inquilinato en la Moncloa.
El próximo domingo veremos el resultado del PSOE en Galicia y País Vasco. Las encuestas no pronostican un buen resultado para los socialistas y si esto se confirma la presidenta andaluza estará un poco más cerca de su objetivo. Mucho me temo Sánchez, que solo un milagro puede salvarte...
RAFAEL FABREGAT
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