Cual si se tratara de un Maharajá de la antigua Persia "LA COSA", una especie de siniestro Míster Bean, pero con séquito real cual si se tratara de algún Jeque árabe con cientos de pozos petrolíferos a su disposición, ha marchado a Bélgica. Cagado de miedo ha escapado con otros cinco facinerosos, con la intención de agotar todos los resortes que puedan alejarlo de la sombra del Centro Penitenciario de Soto del Real. No sabemos por qué le tiene tanta aversión a un lugar donde tiene tan buenos amigos y más que va a haber. La partida de cartas está asegurada. El problema es que ha marchado sin avisar a sus acólitos y éstos han quedado huérfanos de "su padre y muy señor mío". Solos y desvalidos, los hay que incluso acudieron a su supuesto lugar de trabajo en la Generalitat. Vaya marrón...
Ahí los tenéis. El cabecilla y sus sicarios. Sabiéndose protagonistas ellos, en su "bendita inocencia", se creen en busca y captura pero de momento no hay tal cosa. Es más... Cuando eso suceda no podrán impedir su regreso, voluntario o forzoso, para prestar declaración ante el fiscal. Siendo España una Democracia consolidada, Europa no puede dar cobijo a malandrines cuyo delito haya sido precisamente el intento de ruptura de la unidad territorial de su país. Nada menos que aspirantes a reyes de un territorio que ya lo tiene desde siglos atrás. Todo un golpe de estado que sin duda ha de tener consecuencias legales y jurídicas a las que el reyezuelo y sus secuaces se han anticipado buscando la protección de un país tan democrático como el suyo.
Si hubieran escapado a Venezuela otro gallo les hubiera cantado pero... ¿A Bruselas?. Nada menos que la capital de las democracias europeas... Vamos, vamos... ¡Chapuceros hasta el final!. Un auténtico esperpento de dimensiones nunca conocidas. Querían pasar a la Historia y lo han conseguido. A la historia más negra de la Cataluña que tanto dicen amar. Y lo más extraño es la cantidad de tontos que les bailan el agua. Increíble. No puede ser, es imposible que sus acólitos sean catalanes. ¡Que mala suerte la mía...! Llevo trabajando 50 años con catalanes y todos eran listos... Incluso llegué a pensar que en Cataluña no había tontos y eso que cualquier pueblo del mundo, por pequeño que sea, suele tenerlo. Ahora ya sé donde está la respuesta ante tanta mala suerte por mi parte... El tonto estaba, claro que sí, pero... ¡Era yo!.
Puede que retrase el desenlace pero, como todos los cuentos, ya tiene escrito el final. De momento está delante de la reja, pero en breve puede estar detrás. Solo esperamos que ocupe el lugar que le corresponde a los hechos llevados a cabo. No le queremos ningún mal en especial, pero son demasiadas las horas de sueño perdidas por su culpa y tanto él como sus secuaces deben pagar por ello. El propio rey habrá estado alguna noche en vela por su culpa y no creo que apruebe que se salga "de rositas". Ni él ni ninguno de los que le acompañaron en esta aventura rupturista. Sabemos que estos elementos no cejarán en su empeño o que, más pronto o más tarde, habrán otros que cojan el testigo para plantear de nuevo el mismo problema. Es algo histórico. De todas formas espero que el resultado final sea en cada momento el mismo. "In saecula saeculorum".
RAFAEL FABREGAT
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