4 de octubre de 2018

2666- LA TRAGEDIA DE LUIS XVI.

Luis XVI de Francia era obeso y poco agraciado, lo cual no ha sido nunca impedimento cuando tienes dinero y más aún si eres el futuro rey de los galos. Versalles había sido hasta entonces un nido de perversión en todos los sentidos. Orgías, tríos, menores de edad, etc. pero con Luis XVI todo cambiaría. De repente la pequeña Sodoma dio paso a una vida monástica y clerical. La caza y los banquetes se prodigaban día sí y otro también, pero de sexo... ¡Nada de nada!. Los primeros rumores surgieron tras la boda del Delfín con la Archiduquesa María Antonieta de Austria, llevada a cabo el 16 de Mayo de 1.770. Con los 16 años que tenía Luís XVI y 15 María Antonieta, es fácil suponer que aquella noche la batalla sexual estaba servida, pero no fue así. Más que una joven pareja parecía un matrimonio de ancianos, pues incluso durmieron en habitaciones separadas. 
Dos meses después de la boda, el conde de Fuentes, embajador de España en París, informaba a la Corte española que el matrimonio entre Luis XVI y Maria Antonieta seguía sin consumarse. En una pareja normal, el hecho de este retraso en las relaciones carnales no tendría el por qué alarmar a nadie pero con el tiempo para la Corte francesa el problema pasaba a ser asunto de Estado. Su abuelo, el rey Luis XV, hubo de intervenir y en ese sentido escribió a su nieto pidiéndole que consumara sin más dilación. 

María Antonieta también preguntó a su marido el por qué de no consumar la relación, pero nada sacó en claro. Volcado en la organización de banquetes y cacerías, le dijo que la quería pero que no consumarían la relación hasta que no se llevara el previsto traslado al Castillo-palacio de Compiègne, situado al norte de Francia.
La respuesta no convenció a nadie y menos aún a su esposa por lo que se buscó un remedio en los médicos de la Corte. Pero claro, un remedio ¿para qué?. El 18 de Julio del mismo año el cirujano real sangró al Delfín a causa de un fuerte catarro y aprovechó la ocasión para examinar "otras cosas". No vio nada extraño y por lo tanto aconsejó a María Antonieta que luchara por dormir con su marido. Así lo hicieron y algunos meses después hubo un encuentro sexual, que fracasó porque el sexo del Señor no pudo entrar en el de la Señora. Las especulaciones se sucedían sin que el misterio se aclarara. En Octubre de 1.772 Luis XV convocó al joven matrimonio en una reunión privada y él mismo examinó los genitales de su nieto sin que encontrara impedimento alguno. Simplemente tenía fimosis, o sea, cubierto total o en parte el glande con la piel o prepucio, lo cual no es impedimento alguno para llevar a cabo el acto sexual. 

No era pues impotente, sino indolente. Era su primera relación sexual y le hacía daño forzar la salida del glande al intentar penetrar. Los médicos dijeron que una pequeña insistencia podía ser suficiente para consumar, pero Luis XVI tenía miedo al dolor y a una posible infección. Siete años después de la boda, las cosas seguían igual. A Luis XVI lo que más le gustaba era la caza y nada quería saber de los asuntos del sexo, a pesar ser la envidia de propios y extraños, justamente por tener como esposa a una guapa y elegante mujer. El 15 de Enero de 1776 el cirujano real descartó la operación por considerarla innecesaria por lo que, ya sin la presión médica, empezaron algunas intentonas que rozaron la comedia. 

En una de ellas y tras muchos esfuerzos el monarca consiguió introducir el miembro y permaneció así durante unos minutos, sin moverse. Aún empalmado lo retira y da las buenas noches a su mujer, exclamando que lo ha hecho por deber pero no ha encontrado placer alguno. 
Sin embargo el verano de 1777 Luis XVI "vio la luz" y escribió a sus tías: 
"Me gusta mucho el placer, lamento no haberlo conocido durante tanto tiempo". 
Tenía 27 años. La fecha, toda una efemérides, fue el 18 de Agosto. El rey visitó a la reina cuando ésta salía del baño y saltó la chispa durante tantos años esperada. María Antonieta le escribió a su madre... 
"Estoy muy feliz. Hace ocho días que el matrimonio está totalmente consumado. La prueba se ha repetido y ayer incluso de una forma más completa que la primera vez. No creo que esté todavía embarazada pero al menos tengo la esperanza de que pueda estarlo de un momento a otro". Los reyes de Francia tuvieron cuatro hijos. 

En 1791 las fuerzas revolucionarias apresaron a la familia real y a Luis XVI lo depusieron de todas sus títulos, funciones y cargos. El 19 de Enero de 1793 fue leída la sentencia de muerte y tres días después, a las 10:22 h. de la mañana fue ejecutado en la guillotina. Nueve meses después de la muerte de su marido, María Antonieta fue también juzgada por alta traición y condenada a muerte, siendo guillotinada el 16 de Octubre de aquel mismo año 1.793. Fue un caso de auténtica injusticia. Desde su ascenso al trono, la Archiduquesa de Austria fue mal vista por el pueblo francés y especialmente por sus dirigentes, cuestión ésta que su esposo Luis XVI no supo atajar. Se la acusó de adúltera y de despilfarrar el dinero, además de mantener relaciones con mujeres, pero especialmente de favorecer los intereses austriacos, gestionados por su hermano José II. El resultado: la guillotina.

RAFAEL FABREGAT

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