2392- GALENO DE PÉRGAMO.

El famoso médico Galeno nació el año 129 d.C. en la ciudad de Pérgamo, entonces dominada por el Imperio Romano. Realmente se trataba de la actual ciudad de Bergama situada en Turquía. 
La Historia lo conoce como ilustre médico griego, procedente de una familia adinerada. 
Su padre era un afamado arquitecto, propietario además de grandes fincas. De acuerdo con las enseñanzas paternas, su interés inicial fue por la agricultura y la arquitectura, entre otros, pero finalmente su atención se concentró en la medicina. 
A la edad de veinte años entró en el Asclepeión de Pérgamo, una especie de templo curativo en el que estudió durante cuatro años las artes de la sanación, siguiendo posteriormente en Esmirna y Corinto al lado del famoso Hipócrates de Cos y completando sus estudios en Alejandría. 

El año 157 regresó a Pérgamo, al ser informado de la muerte de su padre, el cual le legó su gran fortuna. 
Durante unos años trabajó como médico en la escuela de gladiadores, pero marcharía posteriormente a Roma para publicar diversas obras sobre anatomía, que le reportarían una extensa y selecta clientela. 
Ante la prohibición de diseccionar cadáveres, Galeno practicaba con animales y corregía algunas ideas equivocadas de sus antecesores. 
Su fama fue tal que acabó siendo médico personal del emperador Marco Aurelio y de su corregente Lucio Vero. 
Durante su estancia en la corte imperial, Galeno fue testigo de la peste antonina, pero también de guerras y asesinato del hijo del emperador (Comodo) así como de la guerra civil y del ascenso al trono de Séptimo Severo. 
Galeno pasó el resto de su vida en la corte, experimentando y escribiendo sobre el resultado de sus experiencias y conocimientos.

Dado que el griego tenía mejor reputación que el latín, escribió todas sus obras en la lengua helénica, siendo tan prolífico que llegó a tener veinte escribanos a sus órdenes. 
Desgraciadamente parte de esas obras acabaron quemadas el año 191 tras un incendio pero aún así han llegado hasta nuestros días más de un centenar de las casi 400 obras que escribió y que fueron de gran importancia médica durante más de quince siglos. 
La obra de Galeno se basa en la tradición hipocrática que adquiere a través del filósofo Posidonio. A su contribución personal, se unen también los pensamientos de Platón y Aristóteles, que formaron parte de aquella obra que Galeno quería dejar escrita para la posteridad. 
Desgraciadamente la obra que ha llegado a nuestros días ha sido a través de traducciones de gran mérito pero escasa fiabilidad, pero hasta bien entrado el siglo XX era común hablar de "galenos" al referirse a los médicos, lo que nos indica la fama que alcanzó este personaje.

RAFAEL FABREGAT