1072- EL MASAJE CON FINAL FELIZ.

¿Es eso prostitución...? 

Pues hombre... yo diría que si. Lo que pasa es que en esta etapa de la humanidad, donde todo el mundo conoce sus derechos y ninguna obligación, buscamos todos los resquicios legales para escaquearnos, ganar clientes y más dinero. En fin, allá cada cual. Las leyes dirán y los jueces aplicarán, porque al fin y al cabo todo lo hacen los hombres. Y las mujeres claro, que ya casi nos ganan en todos los órdenes de la vida. En China, que en las últimas décadas han espabilado hasta adelantarnos (por la derecha y por la izquierda) a todos los demás, los Tribunales han determinado poner en libertad a un numeroso grupo de mujeres acusadas de impartir en su salón de masajes el "final feliz" a sus clientes. Por lo visto el citado salón andaba escaso de clientela, debido al ya mucho ejercicio que hay que hacer en China (como en el resto del mundo) para salir adelante. Los antiguos clientes, en lugar de un masaje, lo que precisaban era un buen colchón y más horas de descanso. 

Se imponía pues hacer algo que llamara la atención y ampliara nuevamente la clientela por lo que, ni cortas ni perezosas, las chicas pusieron en práctica el dar masajes por detrás y por delante. El éxito fue inmediato. Lo del masaje de espalda estaba ya muy visto y la clientela había empezado a escasear. Poner en marcha el masaje frontal hizo que se corriera la voz (y otras cosas) y que los salones se llenaran nuevamente. Renovarse o morir. Los nuevos masajes, consistentes en un rápido rascado de espalda y sexo oral y a dos manos corrió como la pólvora y desde entonces hay que pedir hora. Claro que en China no todo está permitido y las redadas no tardaron en llegar. Sin porrazos y con mucha educación. Porque allí la gente está bien educada y hace reverencias incluso para detenerte, pero también porque alguno de los policías era, con toda probabilidad, cliente del citado salón de placeres mundanos y cronometrados. 

El problema es que los jueces no suelen ir a estos locales (van a otros mejores) y querían aplicar la ley. Ante la puesta del grito en el cielo por los jueces de Catón y Zhejiang parece ser que los de la capital tendrán que dar marcha atrás pues dicen que no hay para tanto, puesto que no hay penetración. Que el sexo oral o la masturbación del cliente, aunque sea a cuatro manos, no contraviene las leyes al respecto, puesto que la legislación siempre habla de penetración final. 

El Diario del Pueblo, portavoz oficial del Partido Comunista, habla pues de la necesidad de adaptar las leyes a los nuevos tiempos y dejar claro lo que es masaje y lo que es prostitución, así como regular aquellos lugares donde debe realizarse una u otra actividad. Suponemos que todo este revuelo habrá sido provocado por algún mojigato (no cura, claro está) que habrá ido a que le rasquen la espalda y ha acabado chillando como un condenado a galeras. De placer, queremos decir...

Es que, claro... Resulta que en China la prostitución está prohibida por ley, pero se practica en cualquier parte. Muchas peluquerías están especializadas en esta doble actividad y nadie se escandaliza por ello. Ya no digamos los Salones de Masaje, montados dentro de los propios hoteles y a cual más lujoso; con chicas despampanantes y solícitas que atienden cualquier petición del cliente que paga religiosamente y por adelantado. Incluso puedes cargar el servicio a tu número de habitación dándoles a las chicas, eso sí, una propina cuanto más generosa mejor. Sobre todo si es que tienes previsto volver... En los karaokes y otros locales públicos de ocio está también plagado de chicas que viven y muy bien por cierto, del manoseo de los clientes y de algún servicio rápido en baños o sofás arrinconados en la penumbra del local. Y no pasaba nada y nadie decía ni "mu" hasta que ha llegado el "crac de los salones de masaje completo y unisex" que, no se sabe por qué razón, ha levantado la liebre. 

Lo que yo digo. Algún gilipollas que se ha equivocado de local... En las páginas de Internet de todo el mundo y por supuesto también en China, se ofrecen estos servicios en locales y hasta en el propio domicilio del cliente, sin que se le caigan a nadie los anillos. ¡Cuanta tontería por nada!. ¿Acaso se perjudica a nadie con ello?. En España ocurre algo parecido. Los prostíbulos prohibidos y calles y carreteras repletas de mujeres casi desnudas ofreciendo sus servicios. ¿No sería mejor y más limpio legalizar esta profesión y reducirla a locales controlados y pagando golfos y golfas sus impuestos correspondientes?.
-Oye Piluca, apúntamelo que ya pasaré a fin de mes cuando cobre la paga.
Así, como el que va a comprar patatas. ¡Y ya está!. Que no pasa nada. Toda la vida con este tema arriba y abajo... Primero debajo de un puente, después en locales clandestinos y ahora en la puta calle, nunca mejor dicho. Pues no hombre no. Dejad a la gente tranquila, que a los 70 años todo el mundo dejará de acudir sin que nadie les obligue.

En China las cosas van a otro nivel, porque aquellas gentes sienten verdadera satisfacción por el trabajo bien hecho. Especialmente ahora que corre el dinero. Internet muestra fotos de las chicas disponibles y el cliente elige partener, servicio deseado y tiempo de juego. Paga con su tarjeta correspondiente y en 30 minutos la tiene en su casa u hotel. A partir de determinada hora, cuando acaban sus trabajos, al nutrido grupo de profesionales del sector se unen universitarias, modelos, dependientas, camareras y hasta alguna joven ama de casa que quiere ganar un dinero extra, con poco trabajo y menos escrúpulos. La única condición es ser un bombón. El despistado cliente cree haber ligado pero cuando la manzana está madura y siempre antes del servicio, le hablan de penurias y reclaman su ayuda económica a la que el "ya caldeado" primo no suele negarse. Estos servicios "solo" se llevan a cabo por un 30% de chinas, ya que la mayor parte son auténticas tailandesas, vietnamitas y filipinas que les llevan a los chinos y a sus clientes los exóticos placeres del Sureste Asiático. Pues nada amigos... ¡Sigan, sigan y perdonen la interrupción!.

RAFAEL FABREGAT