Actualmente, ya metidos de lleno en el siglo XXI, resulta que alguno de aquellos animales que en un tiempo muy lejano dominaron el planeta, todavía siguen ahí. Al menos eso dicen testigos presenciales que aseguran haberlos visto recientemente en lugares tan diferentes como Papúa Nueva Guinea o países africanos como Angola, Congo, Kenia, Zambia y Zaire.
En estos países africanos los llaman "Kongamato" y dicen que son de color rojizo, con grandes alas de murciélago, fuertes garras, dientes prominentes y cola de aleta.
Así pues, estos grandes pterosaurios no son exclusivos de Nueva Guinea, sino que criaturas similares habitan otras partes del planeta y siempre en zonas cálidas próximas al ecuador.
En Papúa Nueva Guinea lo denominan "El Ropen" (demonio volador) y es una criatura que tiene aterrorizados a los nativos desde miles de años atrás.
En Papúa Nueva Guinea lo denominan "El Ropen" (demonio volador) y es una criatura que tiene aterrorizados a los nativos desde miles de años atrás.
Aquellas gentes hablan también del "Duah", criatura de las mismas características pero de tamaño inferior que habita las islas periféricas, ya más distantes de Papúa. Equipos de investigación llegados a la zona apenas consiguieron avistarlos, pero tienen testigos presenciales fiables que les llevan a la conclusión de que estos dos animales existen.
La descripción realizada minuciosamente por estos testigos, coincide exactamente con la de los legendarios pterosaurios, feroces dinosaurios voladores que se tienen por extinguidos hace 65 millones de años.
Los investigadores Blume y Woetzel visitaron esta peligrosa región. No era un juego, pues encontraron nidos gigantescos y llegaron a ver como uno de estos animales alzaba el vuelo ante los aterrorizados ojos de los indígenas que los acompañaban. Estos investigadores corroboran lo ya indicado por los indígenas y es que tienen una cierta bioluminiscencia que los hace visibles en la oscuridad de la noche tropical (Ropen Light) y les permite la caza nocturna, único momento en el que suelen volar en busca de alimento. Son de cuello muy largo, cresta en la cabeza y en la espalda. Las características de ambos animales es prácticamente idéntica y solo varía el tamaño, que en las islas es cuatro veces menor. En un mapa de Nueva Guinea del año 1.595 se indican estos animales como "monstruos marinos" y se indican las regiones costeras donde pueden ser avistados.
El ejemplar grande se cree que es un Pterosaurio Dimorphodon, mientras que las criaturas más pequeñas y abundantes son sin duda Rhamphorhynchus, un pterosaurio de 4 pies (1,22 m.) que al parecer habita en las cuevas que salpican los acantilados del archipiélago Bismarck y que también se tiene por extinto.
Los investigadores Blume y Woetzel visitaron esta peligrosa región. No era un juego, pues encontraron nidos gigantescos y llegaron a ver como uno de estos animales alzaba el vuelo ante los aterrorizados ojos de los indígenas que los acompañaban. Estos investigadores corroboran lo ya indicado por los indígenas y es que tienen una cierta bioluminiscencia que los hace visibles en la oscuridad de la noche tropical (Ropen Light) y les permite la caza nocturna, único momento en el que suelen volar en busca de alimento. Son de cuello muy largo, cresta en la cabeza y en la espalda. Las características de ambos animales es prácticamente idéntica y solo varía el tamaño, que en las islas es cuatro veces menor. En un mapa de Nueva Guinea del año 1.595 se indican estos animales como "monstruos marinos" y se indican las regiones costeras donde pueden ser avistados.
El ejemplar grande se cree que es un Pterosaurio Dimorphodon, mientras que las criaturas más pequeñas y abundantes son sin duda Rhamphorhynchus, un pterosaurio de 4 pies (1,22 m.) que al parecer habita en las cuevas que salpican los acantilados del archipiélago Bismarck y que también se tiene por extinto.
Los trabajos llevados a cabo por los mencionados investigadores llevan a la conclusión de que los Pterosaurio Dimorphodon avistados en Papúa alcanzan los 15 pies (4,57 m.) de envergadura, aunque los nativos dicen haber encontrado ejemplares de mayor tamaño. Algunos testigos hablan de avistamientos en zonas selváticas de Centroamérica. Esto viene a decirnos que los anteriores gobernantes del mundo, aún dirigen algunos intrincados rincones del planeta, aunque yo tengo mis dudas...
RAFAEL FABREGAT
RAFAEL FABREGAT
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