15 de julio de 2013

1076- REUNIÓN, LA BELLEZA DE LO SALVAJE.

Llamada "de agua y fuego" la Isla Reunión forma parte del archipiélago Las Mascareñas. Es territorio francés de ultramar y está ubicada en el océano índico, al este de Madagascar. Políticamente es una región francesa y forma parte de esta República. Aunque hasta 2002 su moneda era el franco francés, desde entonces la moneda oficial es la europea o Euro. 

Fue ocupada por un breve espacio de tiempo por los árabes en el siglo X. En el siglo XI una gran flota de la dinastía Chola (India) desembarcó en la que llamaron "isla de la destrucción", debido a sus volcanes. Parece ser que la isla no gustaba demasiado pues fue pronto abandonada. Cuando llegaron los portugueses en el año 1.513 la encontraron nuevamente deshabitada y la llamaron Santa Apolonia. En 1.638 los franceses que ya habitaban la isla Mauricio la ocuparon definitivamente llamándola isla Borbón, que era el nombre de la dinastía reinante. Aunque Francia la utilizó durante algunos años para deportar a reos problemáticos, en 1.665 inició su colonización al enviar a veinte colonos con sus familias. Los primeros años fueron de interés estratégico en el aprovisionamiento de barcos en viaje a Asia pero la apertura del Canal de Suez cuatro años más tarde (1669) anuló esa importancia.

En 1.793, tras el derrocamiento de la dinastía Borbónica, la Convención de Francia le otorga a la isla el nombre de "Reunión" conmemorando la unión de los revolucionarios de Marsella con la Guardia Nacional de París. En 1.801 se rebautiza con el de Isla Banaparte. Invadida por los británicos en 1.810 le devuelven el de Isla Borbón, que queda afianzado al ser devuelta a Francia. Tras la revolución republicana de 1.848 la isla recupera de forma definitiva el nombre inicial de Isla Reunión. Tras la Segunda Guerra Mundial fue declarada oficialmente Departamento 974 de Francia. Entre los años 2005-2006 la isla fue afectada por una epidemia (chicungunya) causada por un tipo de mosquitos, que afectó a 255.000 isleños. La plaga se extendió a Madagascar y a la propia Francia a causa del comercio. El Primer Ministro francés mandó una ayuda de 36 millones de euros y a un destacamento militar para acabar definitivamente con la plaga.

La isla Reunión tiene una superficie de 2.512 Km2. y está habitada por un total aproximado de 850.000 personas. La capital de la isla es Saint Denis, que ronda los 160.000 habitantes más otros 30.000 que habitan en la periferia o comuna de Sainte-Marie. Esta ciudad fue fundada en 1.669 y convertida en capital en 1.738. En los últimos siglos hubo gran afluencia de inmigración francesa, así como de africamos, indios, chinos y gentes de Malasia, lo que motiva el carácter tan diverso de su población. El cultivo principal de la isla es la caña de azúcar, que ya se procesa en la propia isla siendo el azúcar el principal producto de exportación. Con un 29% tiene la tasa más alta de la Unión Europea. Aunque el idioma oficial y el impartido en los colegios es el francés, se habla de forma  habitual el criollo de Reunión.

El clima es tropical lluvioso (más de 5.000 mm./anuales) y temperaturas suaves de 23/24ºC en verano y 19/20ºC en invierno. Las temperaturas más extremas que se conocen son de 30ºC y de 8ºC. La humedad es tan elevada que la sensación de calor es el doble de la que marcan los termómetros. Reunión no es una isla turística al uso, sino destino idílico para los amantes del turismo extremo y de la entremezcla de culturas y mestizaje infinito. Enclavada entre Madagascar e Isla Mauricio, decenas de culturas conviven aquí sin problema alguno. Reunión es lugar de parajes maravillosos, alejado de rutas turísticas intensivas. Todo naturaleza volcánica, con grandes circos y cascadas, jardines botánicos, bosques tropicales y rincones idílicos a los que solo se accede por sendas inolvidables. Su gastronomía está dividida entre la criolla, la francesa y una tercera novedosa que funde ambas. Aunque se elabora todo tipo de carnes, la calidad del pescado y marisco autóctonos es muy destacable.

Los 3.607 m. del antiguo volcán Pitón des Neiges y el de Pitón de la Fourmaise de 2.631 m. dominan el verdor de colinas, montañas y valles. 
Son los responsables de la frecuente acumulación de nubes que riegan día sí y otro también los espacios verdes de Reunión y muy especialmente las laderas de los circos montañosos que lo circundan todo. 
Naturalmente la primera región que se explora por los recién llegados es la de Saint-Denís, lugar donde tiene su enclave el aeropuerto más internacional y zona donde existen todas las comodidades imaginables que el viajero busca.

Después una única autovía recorre el litoral de la isla y muestra al visitante la gran variedad de playas de arena blanca y suave del oeste, con sus palmeras y lagunas maravillosas y la barrera de coral repleta de surfistas. 
Por el contrario, la costa este es más bien zona de acantilados y buceo extremo de pesca submarina. 
Para disfrutar de todo eso, no faltan hoteles de todas las categorías y precios donde también se reciben de vez en cuando algunos viajeros en su especial "luna de miel".

RAFAEL FABREGAT

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