1000- CABANES CON SU MADRE.

REEDICIÓN.

Pues si amigos. Las fiestas más queridas de Cabanes comenzaron ayer, día 4 de Mayo de 2013. Como cada año es el sábado anterior al primer domingo del mes de Mayo. Una romería cuajada de devotos cabanenses, subió a nuestra querida Virgen del Buen Suceso al pueblo desde la lejana ermita, enclavada en el llamado "Barranc de les Santes o de Ritxer" hasta la Iglesia del Santísimo Cristo de la Agonía, en el Calvario. 

La ermita de les Santes en otoño.

La ermita de les Santes, velada en esta fotografía por las ramas de los plátanos desnudos del otoño, es de advocación a Santa Águeda y Santa Lucía allí ubicadas, ya no en su versión original por haberlas retirado "el boom del ladrillo" y la autoridad de un párroco con el que demasiada gente no está de acuerdo. Muy especialmente los que amamos la tradición a pesar de ser él quien, por su oficio, más debería representarla. Opiniones, al fin y al cabo, de gentes ancladas al pasado que gustamos poco de los cambios. La ermita está en un barranco perteneciente al Paraje Natural del Desert de les Palmes, por ser monasterio carmelita con este nombre el que se ubica en la otra vertiente de estos montes que popularmente denominamos del Bartolo.

Al concederse la carta de población a Cabanes en 1.243 por el obispo-barón de Tortosa Poncio de Torrellas, quedó estipulado que el Barranco de Rixer, entonces muy rico en aguas, sería para los nuevos pobladores, a excepción de los molinos y dos huertos que el señor retenía para sí. 

Justamente en los terrenos, anexos a dichos huertos del señor territorial, fue donde se construyó la ermita que con los siglos quedó en desuso y finalmente en ruinas. 

Más de tres siglos después, entre 1611-1617 a indicación y expensas del obispo-barón fray Pedro Manrique, se reconstruiría de nuevo y aparte de Santa Águeda y Santa Lucía se ubicaría también en la misma iglesia a la Virgen del Rosario o del Buen Suceso.

Fachada ermita de les Santes.

El edificio de la ermita consta de una sola nave y su bóveda de crucería está sustentada por dos magníficos arcos torales. Su fachada lateral de estilo toscano sirve de contrafuerte y está coronada con dos hornacinas para las Santas y breve espadaña para dos pequeñas campanas. En las hornacinas figura la inscripción A.1617 fecha en que fue finalizada su reconstrucción. 

Una fiesta de las más queridas por los vecinos de Cabanes es la del traslado de la Virgen del Buensuceso al pueblo, llevada a cabo la víspera del primer domingo de Mayo de cada año y también el 27 de Septiembre (cada 25 años y desde 1.925) para celebrar la donación y traída de aguas desde este mismo barranco a la población de Cabanes, que carecía de fuentes naturales. 

Font de la plaça.

Dichas aguas, de una pureza excepcional, fueron donadas por mi bisabuelo Manuel Bellés, que era propietario de la finca y manantial del "racó dels Pardos", aunque jamás hiciera nadie mención alguna a su generosidad. 

A expensas de perder buena parte de la comida con la que alimentaba a su extensa familia -mujer y siete hijos- por dedicar dichas aguas al huerto familiar, cedió el manantial al pueblo de Cabanes llevándose toda la gloria el entonces delegado gubernativo en Castellón, Isidro Valera, que no hizo otra cosa que gestionar la solicitud de los cabanenses en base a destinar una ínfima parte de los dineros provinciales, que no los suyos, para adquirir la tubería que trajo las aguas a la villa ya que los trabajos fueron realizados por los vecinos. 

Invitado a la inauguración de la fuente y a las Bodas de Plata 25 años después, se le hicieron grandes agasajos al Sr. Valera y se puso su nombre a la mejor calle de la localidad, pero nadie nombró jamás al desinteresado vecino Manuel Bellés que cedió gratuitamente las aguas a la población. Claro que aquel hombre no era más que un miserable masovero al que los "mandamases" de Cabanes apenas conocían, pero que si sabían de la calidad de las aguas de su finca. 

Las injusticias se repiten una y otra vez, siempre contra los pobres y a favor de los ilustres, incluso por parte de los propios pobres. Así ha sido siempre y así seguimos... por eso tanta gente se ríe sin razón alguna, pero nunca son los pobres, sino los desalmados..

En la Iglesia del Santísimo Cristo.

Entrando a la ermita, a la derecha, se encuentra la capilla de la Virgen construida en 1.694 a instancias del doctor presbítero Juan Huguet, que a su muerte fue enterrado allí en 1.697. Está cerrada de forma decorativa con una artística reja de hierro que, sin embargo, siempre suele estar abierta a los fieles. La antigüedad de esta ermita ha impedido históricamente que la Virgen presida el altar mayor como sería tradicional al ser la actual patrona de la ermita y de la villa. La imagen original, del siglo XVI, fue quemada en Agosto de 1.936 junto a otras muchas piezas de la iglesia parroquial, por los saqueos de la época. La imagen actual, al parecer de iguales características a la primitiva pero casi 30 cm. más alta, fue tallada por Pascual Amorós, de Villarreal y bendecida en 1.940 tras el final de la Guerra Civil. El ajuar de la Virgen se compone de diferentes vestidos, mantos, pelucas y joyas donados por los devotos. En numerosas ocasiones el pueblo ha rogado a la Virgen diferentes gracias y favores, especialmente por sequías y enfermedades como el cólera que atacaron la población en varias ocasiones. Decenas de exvotos, desaparecidos con el cura actual, daban fe de la devoción y agradecimiento a la Virgen. Con toda la razón del mundo, tales objetos eran anticuallas sin valor alguno, acumuladoras de polvo y suciedad pero, aún así, los cabanenses los hemos visto allí desde que nacimos y hubiéramos preferido que nuestros hijos siguieran viéndolos. 

Paraje de "el Campet".

La fecha más antigua que se conoce de la "romería de les Santes" es de 1.639 aunque no hay noticias de la célebre "Entrá de Maig" hasta el año 1.731 cuando los administradores de la herencia de Dña. Paula Reula, ferviente devota que donó sus bienes a la Iglesia, crearon este especial recibimiento del pueblo a la Virgen del Buensuceso al atardecer del día de su llegada a la población. 

Dicho recibimiento, en el que participan las autoridades y población en general, no es otra cosa que el traslado que, en solemne procesión, lleva a la Virgen desde el Calvario a la Iglesia parroquial de la que es titular San Juan Bautista. 

Plaça dels Hostals.

Ese primer domingo de Mayo se celebran actos religiosos en honor de la patrona de Cabanes. Misa mayor cantada, procesión vespertina de la Virgen por las calles de la villa y por la noche bailes típicos y "albaes"; cancioncillas jocosas que solían criticar a los gobernantes en época de represión y que solo se permitían esa noche en el contexto de "les Festes de Maig". Siguen dos días de "bous de vila y montá de cadafals". Un verdadero lío (perfectamente organizado) que permite la construcción del coso taurino con las barreras aportadas por todos los vecinos del pueblo. Acto seguido y durante los cuatro días siguientes, toda clase de festejos taurinos, bailes y comidas entre vecinos y amigos, que fomentan la vida social de la localidad. 

Llegando a la ermita de les Santes.

Para los cabanenses, creyentes o no en la Iglesia y en sus servidores, la Mare de Deu de les Santes es algo arraigado en los corazones y querido por encima de todo y de todos. El domingo de Pentecostés es otro día grande para la Virgen, con misa mayor y procesión. A las ocho de la mañana del lunes, segundo día de la Pascua de Pentecostés, la Virgen era bajada en procesión hasta las afueras del pueblo y tras el canto de la Salve iniciado el retorno a su ermita de Les Santes. 

Gran cantidad de vecinos bajaban al barrio del Calvario a despedirla para después trasladarse también al barranco de "les Santes" con sus vehículos. Según la costumbre, el día se pasaba en aquellos extraordinarios parajes, en los que se confeccionaban excelentes paellas y barbacoas que comían en hermandad para, al atardecer regresar al pueblo con sus vehículos, adornados de jaras y retamas, en una última ronda por los bares de la localidad que daba fin a la fiesta. Claro que todo esto era antes, antes de la llegada del cura actual y de tener un vecino en el Senado que, según se dice, cambiaron la Historia de nuestro pueblo.

RAFAEL FABREGAT