Colas para votar. |
Brochetas de moscardones y alacranes. |
Urbanizaciones sin comprador. |
¿Por qué si no se meten en política?. ¡Para arreglar su casa y los demás que revienten!. Que el mundo estaba lleno de sinvergüenzas lo sabíamos todos. Lo que no sabíamos era que había tantos, tantos como para desvalijar la economía de todo un planeta. ¡A qué extremo hemos llegado!. Y ahora nos "sugieren" que nos alimentemos con gusanos... Pues si hombre, a ver quien es el último que yo (no) quiero cuarto y mitad... ¡Que se los coman ellos!. Y si es que con la que está cayendo no hay bastantes motivos para mandarlos a todos a la mierda, ¡demasiado poco es lo que nos está pasando a la gente de bien!. A ver si así, a base de palos, nos vamos espabilando. ¡Imbéciles, que somos todos unos imbéciles!. Desde su punto de vista, la solución no pasa por recortarse ellos los sueldos, ni las prebendas, ni las "propinas" recibidas en la oscuridad del callejón de la política. No eso no. ¡La solución pasa por echar a los demás a la calle!.
Apretarse el cinturón sí, pero "solo" los demás.
Ellos no. Políticos y banqueros, cuando "se cansan" de amasar dinero, marchan a sus casas con la saca llena, indemnizados hasta las trancas y con pagas millonarias de por vida; cuando no con "ocupaciones" de directivos en las principales empresas del país, empresas casualmente subvencionadas por el estado desde tiempo inmemorial.
- Oye, de mi lo que necesites pero cuando salga... ¡a ver si nos acordamos! -se dicen.
- Tranquilo, todo está previsto. Con nosotros, ¡hasta el fin del mundo! -se responde.
Y marchan del gobierno y siguen embolsándose el mismo dinero que cuando estaban en activo, cuando no más, por los siglos de los siglos.
- Oye, de mi lo que necesites pero cuando salga... ¡a ver si nos acordamos! -se dicen.
- Tranquilo, todo está previsto. Con nosotros, ¡hasta el fin del mundo! -se responde.
Y marchan del gobierno y siguen embolsándose el mismo dinero que cuando estaban en activo, cuando no más, por los siglos de los siglos.
Y todo legal, oiga, ¡todo legal!.
Si hay para todo (como hasta ahora) no hay problema, pero si vienen malos tiempos... ¡Tampoco!. A pagar siempre los mismos. ¡Tonto el último!.
Si hay para todo (como hasta ahora) no hay problema, pero si vienen malos tiempos... ¡Tampoco!. A pagar siempre los mismos. ¡Tonto el último!.
Pensaba yo que con la luz, que se supone da el conocimiento de las cosas, estas fechorías pasarían a la historia pero resulta que es ahora cuando proliferan más que nunca. ¡No lo entiendo, pero así es!.
Antes, cuando la gente apenas sabía leer y escribir, con la mitad de motivos que actualmente hay para echarse a la calle, los ciudadanos quemaban vehículos e instituciones y hasta les cortaban el cuello a los culpables. Sin embargo, con la cultura, a lo sumo que salen es a manifestarse en plan festivo. Los de delante cargados de rolex y de áticos. Cantando y bailando, pintarrajeados y con altavoces como si fueran la caravana anunciadora de la llegada de un circo. Y para fin de fiesta... ¡Hay mesa reservada en el mejor restaurante!. ¡Solo faltaría!.
Con actuaciones de este tipo, ¿cómo se lo van a tomar los gobernantes?. Pues a risa, ¿cómo si no?. ¡A mandíbula batiente!.
Con actuaciones de este tipo, ¿cómo se lo van a tomar los gobernantes?. Pues a risa, ¿cómo si no?. ¡A mandíbula batiente!.
Por cierto, ahora que me acuerdo... ¿No había dicho yo, que hoy no hablaría de economía ni de política...?.
Y los gusanos... ¿Qué ha pasado con los gusanos?. Voy a coger una margarita... Los como, no los como, los como, no los como... ¿Hace una brocheta de alacranes crujientes?.
¡Pues no coño, no hace!.
RAFAEL FABREGAT
RAFAEL FABREGAT
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