El barco hace tiempo que hace aguas pero en este momento, alcanzado por debajo de la línea de flotación, se va irremisiblemente a pique. Los torpedos del Gobierno, Sindicatos y Bancos, unidos a los de Europa, son de tal calibre que se hace imposible taponar las vías de agua y menos aún realizar su reparación. Cada día se cierran 200 negocios. Ante un desastre de tal magnitud al Gobierno, único de los atacantes que lucha por evitar el hundimiento, no se le ocurre otra solución que la de secar el mar. Bueno, en realidad, la solución no es suya sino de "la cacique alemana" que, habiendo invertido miles de millones en nuestro país pretendiendo apoderarse de nuestro territorio con las armas de la Escritura Pública y el Registro Civil, se encuentra ahora con la explosión de la "burbuja inmobiliaria" y pretende recuperar el capital invertido a costa de todos nosotros. Claro que aquí no hay un solo euro, todo son ladrillos y solo ladrillos podemos ofrecerles. Alemania ya es dueña y señora de la mitad de las islas Baleares y con sus inversiones pretendía no solo adueñarse del resto, sino hacerse con importante tajada de la costa peninsular.
El negocio salió mal pero no para ellos, porque Alemania no se conforma con el fracaso y ahora pretende que el capital de su inversión le sea devuelto con intereses. La gente de a pie, si no puede pagar las hipotecas, se queda sin casas y con un buen porcentaje de deuda adicional pero ese problema no es igual para todos. Al igual que hacen los Bancos, Alemania no quiere ser responsable del fracaso de su ambición sobre la citada "burbuja" y menos aún cargar con las consecuencias. Si el negocio les hubiera salido bien, aquí paz y después gloria, pero habiendo salido mal quieren recuperar el dinero y salirse de rositas. En otros tiempos el Gobierno español les habría mandado a hacer gárgaras o, más diplomáticos, les hubiera dado largas y tendrían que aguantarse pero, ¡ay!, estamos dentro de la Unión Europea y del Euro y de todo eso manda Alemania. Sus dineros, como los de todos, están en el ladrillo pero ellos quieren recuperarlo y habrá que sacarlo de donde sea que, sin duda alguna, será del bolsillo de todos los españoles.
Mientras tanto los Sindicatos haciéndose los despistados miran al cielo, a ver si escampa, mientras que los Bancos tienden la mano a ver si, aún a costa de la sangre de los españoles, pueden reunir la liquidez que no tienen. Se recortan salarios y plantillas al mismo tiempo que aumentan los impuestos y se reducen las prestaciones, pero nada es suficiente. Sin embargo el dinero que antes corría a raudales no se ha volatilizado no... Sigue estando ahí, pero no se sabe donde. Bueno la verdad es que sí se sabe donde está y quien lo tiene, pero está a buen recaudo y poco se puede hacer para que regrese. Los grandes "hachazos" fueron llevados a "paraísos fiscales" y sin duda alguna de allí no volverán; al menos mientras la tormenta no escampe. Otra cosa es el dinero de la gente de poca monta. "Fruslerías" de hasta 200/400 mil euros como máximo, que serían de muy fácil recuperación si el Gobierno quisiera pero, no se sabe por qué motivo, esos no parecen interesar. Quizás haya demasiados "amigos" en esa situación.
De todas formas, para los políticos y magnates, cifras inferiores al medio millón de euros, son minucias por las que no merece la pena molestarse. Mejor, mejor que así sea pero, desde mi punto de vista, esas fruslerías puestas en circulación es probable que fueran suficientes para evitar el hundimiento del barco. Ahora verán por qué...
En España y debido al periodo de "vacas gordas" que disfrutamos años atrás, hay decenas de miles de familias y empresarios que se embarcaron en la compra de apartamentos, fincas, casas y negocios con dinero proveniente de préstamos a muy bajo interés (0,75/1,00+EURIBOR). Debido al mal momento económico actual, buena parte de esas personas no pudieron cumplir sus compromisos y entraron en suspensión de pagos perdiendo todos sus bienes, pero hubo otros a quienes la crisis les pilló en una situación más nivelada. Es decir, gente que tuvo momentos económicos buenos pero que no llegó a amortizar sus préstamos debido al diferencial favorable.
Pagándose el dinero al 4% de interés, era inviable amortizar préstamos que solo costaban al 1,50%. Pero claro esas cosas, como todas, suceden porque quien manda las hace posibles. Lo extraño, repito, es que nadie haya hecho nada por atajar algo tan aparentemente sencillo. Está claro que los intereses que se cobran no pueden sobrepasar la cifra pactada, pero se puede subir el Euribor o bajar los intereses del depósito a plazo. Al fin y al cabo ellos son los que lo deciden todo. Si los que tenían deudas hubieran pagado un porcentaje superior al que cobraban por tener su dinero en un depósito a plazo fijo, se hubieran apresurado en devolver lo que debían y los Bancos no se hubieran visto en la necesidad de ser rescatados por Europa. Entonces, ¿por qué suceden estas cosas?.
Pues quien escribe no lo sabe, porque no tiene conocimientos ni estudios suficientes para ello, pero tiene conocimiento de alguno de estos casos que, queriendo amortizar y teniendo el dinero para ello, no pueden hacerlo por la sencilla razón de que cobran el doble de lo que pagan y claro, en esta situación, ¿quien es el tonto que amortiza?. Pues nadie y mientras tanto, como yo digo, ¡el carro por el pedregal! y el Gobierno buscando ayuda financiera externa y, como única solución, el recorte de gastos y prestaciones. Así, señores, no vamos a parte alguna. O piensan en soluciones mejores o nos vamos a pique. Porque la solución no es achicar el agua del mar, sino la del barco. ¿Que clase de lumbreras son los que nos gobiernan?. Y no me refiero a quienes están actualmente en el poder, sino también a todos los que estuvieron antes... ¿Para qué sirven unos políticos que solo se dedican al lucro personal y a atender órdenes de fuera?. Imagino yo que pensar un poco forma también parte de su trabajo, ¿o no?. En cuanto al déficit de las autonomías, ¿que pasa con ello?. Creo que empieza a necesitarse alguna corrección en la Constitución, muy deteriorada y poco obedecida. ¿Quien tiene que pagar los desmanes de los gobiernos regionales?.
De los banqueros alemanes y españoles no vamos a opinar, porque esos si que saben a donde van. Lo que pasa es que el Gobierno, para poder conseguir sus objetivos, a veces da una de cal y otra de arena y a la Banca le compensa. A la chita callando cuando ellos necesitan un cable siempre lo encuentran. Con el dinero de todos, pero lo encuentran. Y las bofetadas para los de siempre. La penúltima ocurrencia del Gobierno sobre las pensiones fue alargar la fecha de jubilación a los 67 años (impidiendo que los jóvenes encuentren trabajo) pero, no conformes con eso, ahora quieren poner otras dos guindas al pastel a cual más esperpéntica:
1º).- Pagas en base a años cotizados y
2º).- Anular revalorización en base al IPC.
Personalmente me parecen muy bien estas medidas y todas las que quieran poner, siempre y cuando no fuera obligatorio estar inscrito en la Seguridad Social para poder desarrollar una actividad. A este paso la única seguridad, de la Seguridad Social, será el pago de las cuotas pero ¿qué pasa con las prestaciones?. Porque estar suscrito a un servicio que no sirve... ¡no sirve para nada...!
RAFAEL FABREGAT
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