Da la impresión que los españoles en general y los cabanenses en particular, pasamos de todo. Pero no es así. Nuestro alcalde actual, David Casanova, dice que su intención es que Cabanes vuelva a ser referente en la comarca "Plana de L'Arc", como ya lo fue en décadas anteriores, pero nos permitirá que dudemos de tal aseveración, aunque no de sus intenciones que nos parecen encomiables. Me consta que, algún vecino incluso ha remitido a nuestro Ayuntamiento peticiones de conservación y/o restauración de monumentos en estado ruinoso para su puesta en valor en la seguridad de que, sin duda, podrían ser de interés turístico y municipal y, por consiguiente, de mayores ingresos para los establecimientos gastronómicos o de ocio que, al mismo tiempo, redundarían en el beneficio general de todos los habitantes de Cabanes.También desde el punto de vista de quien escribe, esto podría ser así y por lo tanto dichas peticiones no deberían caer en saco roto.
Ejemplo de ello podria ser la restauración de alguno de nuestros castillos y hasta incluso de nuestro querido "Molinet del Vent", que ha sido históricamente lugar de juegos de la chiquillería local en quienes peinamos canas desde hace bastantes años.
Ya sabemos que, al menos las ruinas de dicho molino, son de propiedad particular o están en terrenos ajenos a nuestro Ayuntamiento, pero eso no creemos que sea una muralla insalvable. De hecho también las ruinas de nuestros históricos castillos eran todas, o en parte, de propiedad particular y algunas de ellas ya lo son de propiedad municipal. Todo es cuestión de gestionar la compra de esos derechos y de dedicar una parte de los ingresos municipales a la restauración de tales monumentos que, sin duda alguna, podrían beneficiar a la larga los intereses de nuestra localidad y, por extensión de los cabanenses en general.
Nuestros políticos cuentan y no acaban, a la hora de potenciar turísticamente a nuestro querido pueblo, pero son pocas o ninguna las ayudas dedicadas a borrar de una vez por todas nuestra imagen de pueblo anclado en el pasado y sería hora pues de que los vecinos viéramos alguna iniciativa sobre esta materia. Algo palpable... ¡Que fueran más que palabras!.
Como ya dijo uno de nuestros anteriores ediles
"Cabanes ho té tot", (Playa, montaña, monumentos de todo tipo y antigüedad, ferrocarril, carreteras y autovías, aeropuerto a tan solo 5 Km., ermita en idílica ubicación, parajes naturales, etc.).
Pero claro, ¿de qué nos sirve todo ello si nada hacemos para poner nuestro potencial histórico en valor?. Pueblos vecinos, como Alcalá de Xivert, pidieron ayuda a la Universidad de Castelló y más concretamente a la Facultad de Historia y Humanidades que cada año hace llegar una importante cantidad de alumnos que vas restaurando poco a poco su Castillo de Xivert. ¿Qué cuesta remitir una petición e incluso, si se tercia, hacerles una visita personal, expresando nuestras inquietudes...? Lamentablemente, poner indicaciones no es suficiente. Para llamar la atención de posibles visitantes hace falta mucho más y, cuando Europa nos autorizó a gastar el superábit municipal, podría haber sido un buen momento para poner en marcha tales iniciativas. Ya sabemos que proyectos de esta envergadura precisan importantes desembolsos, pero se trata de pedir ayudas a tan interesantes proyectos y empezar por no echarlo en el olvido, cambiando de una vez por todas, la imagen de un pueblo que tan lentamente navega, desde hace demasiadas décadas. ¿A qué estamos esperando...? Pueblos de nuestro entorno, con muchas menos posibilidades, han ido cambiando a mejor en las últimas décadas, explotando sus limitados recursos, mientras Cabanes coloca cuatro paneles indicativos y duerme el sueño de los justos. Nos preguntamos, ¿hasta cuando?.
RAFAEL FABREGAT
NOTA.- Entrada dedicada a A. Bellés Planell.