20 de julio de 2019

2816- PAÍSES BAJOS.

Mucha gente llama Holanda a los Países Bajos, pero es incorrecto. Holanda solamente son dos provincias (H. Meridional y H. Septentrional) de las 12 que componen la totalidad de los Países Bajos. Si esto es así, que así es, ¿por qué hay tanta costumbre de llamar Holanda a este país?. 


Tras la derrota de Napoleón, que los había conquistado en 1808 y hasta 1814, la zona denominada "Holanda" fue la que más colaboró en levantar la economía y la riqueza de toda la nación. Es por ello que sus habitantes empezaron a llamar Holanda a toda la nación, aunque actualmente suelen llamarlo Nederland que significa "Tierras Bajas" ya que más de 25% de su superficie está al nivel del mar o por debajo de éste. Cuando se piensa en Holanda la imagen son los tulipanes, los molinos de viento y el queso. Es un terreno completamente llano y de ahí viene su afición por las bicicletas. En invierno es sumamente fácil practicar el patinaje sobre hielo. Holanda es un destino magnífico para visitar bellísimas ciudades de histórica arquitectura, museos y multitud de restaurantes y típicos cafés. 


Los hoteles son estupendos y ciudades como Mastricht, Amsterdam, Róterdam, Utrecht, La Haya y muchos más te ofrecen decenas de ellos y mucho más. Las catedrales son magníficas y los canales bellísimos. Es como una segunda Venecia, pero perfectamente controlada. Tiempos atrás solo los molinos de viento eran los encargados de mantener un nivel de agua aceptable y no siempre lo conseguían, pero modernísimas barreras impiden actualmente que el agua del mar entre donde no debe. Holanda fue uno de los países conquistadores y todavía hoy mantiene titularidad en algunas islas caribeñas como Bonaire, San Eustaquio y Saba. Hasta 2010 lo eran también las de Curazao y San Martín, como hasta 1986 lo fue la isla de Aruba. Todas ellas formaban parte de las Antillas Holandesas.

Los Países Bajos fueron tierras belicistas, cien veces conquistadas y recuperadas. Pueblos celtas, germánicos, romanos y bátavos pasaron por ellas. Los romanos fueron los primeros en construir ciudades donde solo había castillejos aislados y aldeas de rudimentarias chozas de piedra, con techos de paja. Influenciados por los romanos, los bátavos ya levantaron los primeros templos a sus dioses. Tras la reconquista del territorio y la expulsión de los romanos, los bátavos se dispersaron creando tres pueblos: los frisios, que se establecieron a lo largo de la costa, los sajones al este del territorio y los francos al sur. Entre los siglos IX y X estas tierras sufrieron los ataques vikingos pero éstos cesaron en el año 920 cuando Enrique I de Alemania liberó Utrecht. Con la dominación alemana llegaron tiempos de paz que cesaron ante las ideas independentistas de las ciudades y sus nobles.

Hasta el siglo XV dominaron el territorio los borgoñeses pero en 1493 el Tratado de Nimega y el casamiento de Felipe el Hermoso, duque de Borgoña, con Juana I de Castilla, vincula los territorios de los Países Bajos y Borgoña con la monarquía española, al mismo tiempo que Francia recibe los territorios borgoñeses a cambio del Condado Franco y la región de Artesia. Para que la unión de los Países Bajos con España fuera completa, faltaban apenas dos siglos, cuando a principios del XVI Carlos I de España y V de Alemania, por herencia y conquista, los unifica en un solo Estado. A Carlos V le sucedió Felipe II que, criado en España, no tenía apego alguno por los Países Bajos y la nobleza local lo vio indiferente a sus inquietudes. Siguieron peticiones de independencia y guerras, contra España y contra los países afectos, también más tarde contra Francia.

MASTRICHT (Paises Bajos). Cuna de la Unión Europea.
Aquellos tiempos convulsos finalizaron con la llegada del siglo XX. Durante la I y II Guerra Mundial los Países Bajos se mantuvieron neutrales, no pudiendo evitar las invasiones alemanas.  La Luftwaffe bombardeó Rótterdam matando a más de 800 personas y dejando sin hogar a otras 78.000. La familia real huyó al Reino Unido y Canadá. Todo aquello acabó y los Países Bajos lograron prosperar con el "Plan Marshall",  la ayuda que los EEUU brindó a los países aliados. Claro que nada hay gratis. Los Países Bajos hubieron de renunciar a sus colonia en Indonesia, la Nueva Guinea Holandesa y Surinam.
Con Bélgica y Luxemburgo se creó el "Benelux" y posteriormente la Unión Europea, consiguiendo un crecimiento sin precedentes. Actualmente está entre los países más ricos del mundo y sin población por debajo del índice de pobreza.

RAFAEL FABREGAT

No hay comentarios:

Publicar un comentario