1120- PRIMERAS SETAS DEL MAESTRAZGO TUROLENSE.

REEDICIÓN.

El pasado lunes os anuncié que ayer viernes día 6 iría con mi mujer a buscar setas y así lo hicimos. 

Lo de cenar ese mismo día un suculento revuelto de setas era harina de otro costal porque los "simples mortales" no las encontramos todo el año ni todos los días que vamos al monte, como ese listo de Cullera (ahora de Algemesí) que "vende" esa clase de información en un blog con 1500 seguidores y millón y medio de visitas en relativo corto espacio de tiempo. 

Al menos eso es lo que él escribe y a cientos de personas se les cae la baba leyéndolo, puesto que se lo creen a pie juntillas. ¿En verdad hay tan ingente cantidad de inocentes que dan credibilidad a semejante montaje?. 

Se ve que la gente es muy buena de engañar. Por eso se crearon las religiones. En fin, allá cada cual. Vive y deja vivir...

Mi mujer y yo ya tenemos una edad y algún kilo de más. Los años no pasan en balde. 

Yo me jubilo a primeros de Enero próximo, ella es más joven y guapa. Como tiene que ser, porque yo nunca he estado mal de la vista... Un bombonazo de tía cuando la "cacé" con 16 añitos recién cumplidos y 1,70 que, para la época, era una altura considerable. 

En fin... agua pasada que ya no mueve molino aunque, para mí, sigue siendo bastante más guapa que otras mujeres de su edad. 

Pasaron los tiempos en que, llegados de noche al pinar, teníamos que esperar dentro del coche para poder buscar las preciadas setas. 

Ayer salíamos de casa a las 8 de la mañana y nos separaban 120 Km. y hora y media de viaje. Subimos por Villafranca y a la salida de La Iglesuela del Cid nos paró la Guardia Civil... 

Pidió documentación y permisos viendo el guardia al momento que llevaba la ITV caducada. 

Yo ni siquiera me había dado cuenta de ello...

El hombre nos preguntó hacia donde íbamos y le dijimos que a recoger unas patatas que teníamos encargadas a un productor de Cantavieja lo cual era en parte verdad y viéndonos al borde de la senectud nos dijo que no extendería la denuncia si le prometíamos ir derechos a la estación de ITV que hay en dicha localidad y pasábamos la revisión correspondiente. Así lo hicimos y, no habiendo cola en ese momento, a poco más de las 10 la teníamos pasada y con un buen ahorro de dinero; por la denuncia no interpuesta y porque en ese lugar cobran bastante menos que en Castellón o Villareal, que es donde la paso habitualmente. Contentos y felices marchamos con dirección Mosqueruela para ver que nos deparaba la suerte micológica. 

Por ser comienzo de temporada y porque todavía son muy escasos los ejemplares que se encuentran, el Ayuntamiento no realizaba aún el cobro de permisos. Vimos no menos de una docena de coches parados junto a la carretera. Sin duda sus propietarios estarían buscando por los alrededores. Eran las 11 cuando también nosotros nos paramos y nos pusimos a buscar. El terreno no estaba mal del todo, pero acusaba falta de humedad. Se notaba que efectivamente había llovido unos días atrás pero en estas fechas, en las que el sol calienta todavía bastante, de no ponerse una sazón importante y que vaya lloviznando con frecuencia, la tierra se seca con rapidez y las setas apenas llegan a eclosionar. Entre los dos puntos que buscamos, encontramos algo menos de una cesta entre los dos. 

Aunque no los pesamos, calculo yo unos 3 kilos de setas, pero no todo eran rovellones ni mucho menos. Rovellones habría una tercera parte, como máximo. 

Como siempre sucede en estos casos, el resto fue un golpe de suerte que nos hizo topar con una reciente salida de Setas de cardo y Champiñón silvestre. 

Los rovellones estaban muy sanos, eso sí, pero algún champiñón tuvimos que tirarlo pues estaba agusanado. Al respecto quiero advertir a los buscadores inexpertos del peligro de recoger lo que parecen champiñones pero no lo son. El champiñón tiene siempre las láminas más o menos amarronadas. Aún así, hay que eliminar aquellos que amarillean al rozarlos pues son tóxicos. Especial precaución con las setas que por arriba parecen champiñones, pero tienen las láminas blancas, pues son extremadamente venenosos. Al tanto pues. 

La Seta de cardo silvestre, esa sí, es inconfundible y uno de los manjares más deliciosos que nos da la naturaleza. Para los revueltos es mi preferida y también para las sopas y los platos de pasta. 

En fin, vuelvo a repetir que por aquellos lares falta humedad. Tiene que llover más y debería hacerlo pronto, antes de que termine de secarse la poca humedad existente. 
Naturalmente visitamos al productor que nos vende todos los años las patatas, mucho más buenas y baratas que las que se venden por nuestra zona. Sin embargo este año -nos dijo- van con mucho retraso y no se cogerán hasta finales de Septiembre o primeros de Octubre. 

Dejamos el encargo para que nos guardaran las suficientes para toda la familia y quedamos en volver dentro de un mes. De allí nos fuimos al restaurante y nos zampamos unas deliciosas alubias con morro y chuletas con patatas. Buen vino clarete de Cariñena, postres auténticamente caseros y un excelente carajillo hizo que nos despidiéramos de Mosqueruela con alegría y la promesa de volver con asiduídad todos los fines de semana hasta mediados de Octubre. 

Esa es una de las pocas aficiones que tiene esta pareja de abueletes que, un día no tan lejano (jóvenes y fuertes), querían comerse el mundo. 

Naturalmente no pudimos con tanta cosa, pero de las alubias no dejamos ni rastro...

RAFAEL FABREGAT