No sois vosotros los culpables de tal circunstancia, eso está claro, pero también es verdad que son justamente los que mandan quienes los han fomentado. Ninguno de los trabajadores de esta mierda de país son culpables de lo que está pasando. Cada cual, dentro de sus posibilidades, aguanta el palo (que le corresponde o no) y cuando un sábado o domingo matinal piensa irse por esos montes de Dios, con la excusa de encontrar unos rovellones, algunas veces inexistentes, y para desconectar un rato de la mierda que nos ha tocado vivir, vais vosotros y amenizáis con denunciar alegando, ya no la búsqueda, sino la simple parada por pistas forestales. Y si caen cuatro imbéciles, eso que tenemos... ¿No os iréis un poquito a la mierda?. Después, claro, como sabéis que vuestra pretensión es de todo punto ilegal, no hacéis los controles reglamentarios y (caso de hacerlos por medio de cuatro ignorantes) cuando alguien os planta cara no sabéis qué responder.
A los que se esconden, a la derecha de esta foto, ante esta problemática, es de aconsejar que os quedéis en vuestra casa u os dediquéis a recaudar de otra forma y por otros cauces más adecuados y legales. Chapuceros, que sois unos chapuceros. Las cosas o se hacen bien o no se hacen. Si tenéis razón una barrera como Dios manda a cada punta de carretera y dos guardias de tráfico; carretera cortada y el que quiera pasar que pague. Y si no la tenéis, dejar de dar el coñazo y dejar a la gente que se explaye un poco en vuestro término municipal, que poco perderéis con su presencia. Cuatro barras de pan, un kilo de chorizos o chuletas, dos cafés e incluso alguna comida en el Montenieve o en otro cualquiera... Vivid y dejad vivir. ¿Qué mal os hace eso?.
Y ahí tomamos café a la llegada. Y ahí compramos el pan y la carne para el fin de semana. Y ahí compramos las patatas para todo el año. Y ahí comemos. Y ahí tuvimos familiares que tenían su secadero de jamones. Y ahí tenemos amigos y conocidos y hasta familiares de nuestros hijos. Y ahí, queriendo colaborar y hacer las cosas bien, he pagado los seis euros que se me pedían para poder buscar setas con la conciencia tranquila, sin sobrarme el dinero, mientras decenas de coches invadían los pinares de la pista de Mosqueruela-Cantavieja sin pagar un céntimo y sin control alguno que se lo impidiera. A un servidor, pagar no le importa, pero cuando corresponda y sin que nadie se burle por hacerlo, porque, piensa uno, ¿acaso soy yo el más imbécil de los imbéciles?. Pues, por lo visto, hasta ahora sí porque no había pagado nunca de forma anticipada, pero sí en los controles de "José María el Tempranillo" establecidos en la vía pública.
- Es que la gente que viene a buscar setas ensucia...
Venga hombre, venga... ¿Por qué no vigiláis a la gente de vuestro pueblo?.
Ayer vi una lavadora tirada junto al camino... ¿Me haréis creer que alguno de los que suben a coger setas la subió desde Castellón para llevarla a Mosqueruela?. ¡Y una mierda!. Eso no os lo creéis ni vosotros... Y a pagarlo los cuatro imbéciles de siempre que (con toda la ilusión del mundo) deciden subir una mañana del fin de semana a vuestro pueblo para encontrar cuatro setas mal contadas, porque no hay más. Unos (cuatro tontos) pagando y otros sin pagar. Porque ustedes (señores) no tienen ni puñetera idea de donde busca setas la gente... Unos lo harán dentro de monte público, pero muchos lo hacen en propiedad privada. Entonces, ¿a quien corresponde cobrar?. Por cierto, ¿a qué estáis esperando para retirar la lavadora?. Ayer había dos elementos (jóvenes porque a los viejos se les cae la cara de vergüenza) cobrando en la pista que va desde la carretera Mosqueruela-Cantavieja a Fortanete...
Todos sabemos que el término municipal de Mosqueruela acaba (más o menos) a la mitad de esa pista. ¿Como cojones tienen que cobrar?. ¿Qué derecho tienen ellos para hacerlo si tal vez donde uno va a buscar es al término municipal vecino y no al vuestro?. ¿Pero qué cachondeo es ese?. Cabrones y (además) imbéciles. Claro que más imbécil soy yo que, queriendo hacer las cosas bien, pagué anticipadamente sin haber control alguno al respecto... Imbécil de solemnidad por creer en vuestro afán de arreglo de unos caminos intransitables, por los que no se puede pasar sin romper el coche y nuestras cabezas. Entonces... ¿Donde va a parar el dinero de los cuatro desgraciados que, temerosos de Dios y de los hombres, pagamos religiosamente lo que se nos pide?. Pues bien, hasta aquí hemos llegado...
En adelante no pagaré un solo euro más y si alguien se pone en mitad del camino le esquivaré (si puedo) pero no me pararé. Lo de Mosqueruela clama al Cielo y es una vergüenza (y un robo) que no se puede consentir. A alguien se le ha ocurrido que, como si se tratara de los tiempos de José María el Tempranillo, uno puede plantarse en mitad de un camino (en este caso una carretera de la Diputación Provincial) a parar a los transeúntes y pedir un peaje como si se tratara de una autopista de pago. Pues no amigos. Las cosas no son así. Si tenéis razón tendréis que poner una barrera y el que quiera pasar que pague y si no la tenéis, un poco más de vergüenza y cada uno en su casa y Dios en la de todos. Vosotros no llamáis a la Guardia Civil porque sabéis que no tenéis razón alguna.
Es la gente que transita por allí, dejando sus buenos dineros, la que debería llamar a la Guardia Civil por obstrucción de paso por una vía pública y llevaros ante los tribunales. Que uno hace casi 75 años que nació y no está para tantas burlas... Pagar cuesta, vaya si cuesta. Especialmente a quienes tenemos una pensión, después de toda una vida cotizando, de apenas 600 euros al mes. Y va uno, alegremente, y dice: el que quiera buscar setas que pague... ¡Ya está!. ¿Acaso habéis olvidado que justamente en ese pueblo, más de cuatro ganaderos bajaban sus ovejas a invernar a otros términos municipales costeros y nadie pagaba nada por ello?. Pues algunos de tales pueblos no lo hemos olvidado. Es más, sabemos de vuestro pueblo y de vuestras setas porque aquellos hombres nos invitaron a subir, de lo contrario no sabríamos que estáis en este mundo.
Claro que esto ha sido hasta el día de hoy. En adelante pagaré la denuncia cuando me llegue y después de recurrirla diez veces. Es más, personalmente aconsejo que nadie acate tales pretensiones de todo punto inadmisibles y que invierta su dinero en almorzar. El dinero puede quedar también en Mosqueruela, pero en las manos de quienes te den algo a cambio. Que de chorizos, cada cual en su pueblo, ya tenemos bastantes. No hay que abusar de ellos. Los unos tienen mucho colesterol y los otros atacan al bolsillo y al sistema nervioso, que es mucho peor. Aunque no lo parezca, Mosqueruela tiene sitios (y buenos) en los que recalar. El Mesón de Mosqueruela tiene 3 platos degustación a precios asequibles que quitan el sentido. Si quieres gastar menos, el hotel Montenieve o la Perdiz, etc. menús de 12-15 euros, excelentes, completos y en cantidad más que suficiente.
RAFAEL FABREGAT
Pero, es legal cobrar por recoger, lo que ni se ha sembrado, ni se ha regado, ni se ha abonado, ni se ha sulfatado? Es lo mismo, en Cataluña, la gente de las ciudades, por desconectar, viene a los pueblos a recoger espárragos o caracoles, va a huertos privados, y nunca se les ha denunciado.
ResponderEliminarHola amigo. Gracias por tu comentario, pero me quedo sin saber si me das o me quitas razón. A mí, ya lo digo en la entrada, no me molesta pagar en caso de que tenga que pagarse y siempre que lo hagan todos. Lo que me molesta es hacer el gilipollas. Saludos
EliminarEnhorabuena por sus comentarios. Lo quieren todo sin ceder nada. Ocurre lo mismo en el Pirineo, todas las pistas con cadenas, pero si subes andando te encuentras a los lugareños con sus coches que han llegado tranquilamente y cuando pasas a su lado te sonrien...... ironicamente. Jamas habían pasado estas cosas, pero los ejemplos (malos) cunden con rapidez. Cuenta Ud. con mi apoyo, tiene toda la razón, pero me temo que se va a quedar solamente con eso. Un cordial saludo.
ResponderEliminarGracias Fernando. Yo, ¿qué quiere que le diga?. Si hay que pagar se paga, pero que se hagan las cosas bien hechas. La culpa fue mía, por imbécil. Un cordial saludo.
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