20 de enero de 2010

0031- PODER, MÁGICA PALABRA.

El poder Político, Social, Público, Eclesiástico, Civil, Militar, Económico, Fáctico...
Me hace gracia lo de fáctico, ¿Es que hay algún poder que sea fáctico? o, por el contrario, ¿no son fácticos todos los poderes? Quédense con el concepto que más les guste, pero...
El Diccionario de la Lengua Española dice:
PODER FÁCTICO.- El que se ejerce fuera de los cauces normales.
- ¿Cuales son los cauces normales? -me pregunto yo.
Con la llegada de la democracia todos sabemos cuales son los cauces normales pero ¿cuales eran los cauces normales anteriormente? Simplemente ninguno. Estamos cansados de ver en la Historia como hijos mataban a padres y hermanos para acceder al trono. Como la ansiedad conquistadora propiciaba las guerras continuas entre reinos vecinos. Naturalmente había cambios de poder por los "cauces normales", principalmente el matrimonio, pero muchos de ellos no llegaban a buen término.
En cuanto a la época actual, estamos tan acostumbrados a obedecer, que a la gente ya todo nos parece normal. Siguiendo la breve relación de poderes anotados, diré que nos parece normal...
- Que los políticos sean corruptos,
- Que sigan mandando los que siempre han mandado,
- Que los que no mandan quieran mandar,
- Que los que tienen la fuerza de la voz dirijan la opinión hacia donde les conviene,
- Que quien maneja el dinero busque solamente su interés, etc., etc., etc.
¿No es todo eso lo normal?, me pregunto yo.
La verdad, yo no he conocido otra cosa.

Ya sé que antes se llamaba Dictadura y ahora se llama Democracia, como también sé que antes mandaban mil y ahora mandan un millón pero, los que obedecemos... ¿No seguimos siendo los mismos?. 
En cuanto a los que mandan, ¿no lo hacen de modo dictatorial?. 
Para qué quieren mandar sino para aplicar sus ideas, frente a las de sus contrarios.
Lo único que nos queda -eso sí- es votar al otro, pero... ¿ese otro no hará lo mismo?.
Si no tienes nada que perder, aún puedes ponerte el mundo por montera y reírte de todo y de todos pero, si no es así...
1).- O formas parte de ese bonito número (millón) o
2).- No te queda otra que obedecer a todo lo que te mandan.
Como antes... ¡como siempre!.


El Poder (el control) es lo que tiene la capacidad de cambiar las cosas.
Parece una denominación sencilla e inofensiva, pero no lo es. Porque en la forma de hacer las cosas está el bien y el mal; lo que te puede favorecer y lo que te puede perjudicar; lo que te hace pobre y lo que te hace rico; la vida y la muerte.
Por lo tanto el Poder lo es todo y siéndolo todo, no debe extrañarnos que tanta gente luche por conseguirlo. Lo que sí resulta chocante es que tantos imbéciles hagamos cola (cada vez que nos convocan) para votar a quien otorgarle ese Poder.
No nos engañemos ni queramos engañar a nadie. Naturalmente lo hacemos porque pensamos que un determinado candidato, o la política que pregona, nos puede favorecer más que el otro. Otra cosa será la realidad posterior que, con toda probabilidad, será la misma mande quien mande.

En estas cosas de la política si no eres nada, nada recibes. Otra cosa es a nivel local. 
En los pequeños municipios sí puede beneficiarte que el alcalde sea un amigo, como también puede perjudicarte y mucho (lo he vivido en mis propias carnes) que el que mande sea un enemigo. 
A ese nivel si que te juegas mucho pero, ¿a nivel nacional...? A nivel nacional solo eres importante antes de votar. Hasta ese momento los políticos se desviven correteando por pueblos y mercados, como gallinas buscando la comida. Pero una vez llegados al comedero, o apartados definitivamente del mismo, ya no eres nada.
Pues bien, si a partir de ese momento no eres nada para ellos, es porque antes tampoco lo eras. Simplemente necesitaban tu voto, pero nada más.

La gente media y especialmente los más desfavorecidos, creen que (aparte de la salud) nada es más importante en la vida que el dinero. Que el que tiene dinero lo tiene todo. ¡Pobres ignorantes...!
El dinero no es nada, comparado con EL PODER.
El dinero lo compra casi todo, pero no todo. Por lo tanto puede ocurrir muy fácilmente que tengas dinero pero seas incapaz de tener nada más. Sólo dinero y lo que éste compra.
Sin embargo, si tienes Poder sí que lo puedes tener todo (hasta "amigos" y, por supuesto, también dinero). Esa es la diferencia. Es por ello que hay mucha gente con dinero que no tiene poder, pero todos los que tienen poder tienen dinero.



Por si lo anterior no es ya bastante contundente, cabe decir que hay otro "poder" todavía más importante y definitivo, que casi siempre va acompañado del anterior: 
El Poder Divino, o lo que es lo mismo, el poder de la mente.
Eso ya son palabras mayores. Con ese Poder sí que lo tienes todo...
Porque el "comecocos" del Poder Divino los reúne a ambos: ¡DINERO Y PODER!.

RAFAEL FABREGAT

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