2608- EL EVANGELIO DE MARCOS.

Leyendas, mentiras, suposiciones... De todo eso y mucho más viven las religiones, las de aquí y las de allá. Después de seis años de arduos estudios y pruebas de todo tipo, se ha descubierto que el papiro, que habla del evangelio de Marcos y que anteriormente fue fechado en el siglo I de nuestra era, cuando posiblemente todavía vivían algunos personajes bíblicos, no estaba datado correctamente. 

Hoy se sabe fehacientemente que, aunque sigue siendo el más antiguo jamás encontrado, es de finales del siglo II o primeros del III d.C. Tras un riguroso estudio se ha constatado que su caligrafía es casi dos siglos posterior a la fecha hasta ahora fijada para este documento y posiblemente contemporánea del códice P45, también de este mismo evangelista.
Lo particular de este fragmento es que ofrece el testimonio más antiguo de ese pasaje, aunque omitiendo en el versículo 17 el nombre de Jesús, quizá por error del escriba. Aún así el testimonio que ofrece de este evangelio es muy importante. 
El pequeño fragmento relata el pasaje evangélico correspondiente a los versículos 7-9 y 16-18 del capítulo 1 del Evangelio de Marcos.
El caso es que, debido a que el evangelio de Marcos fue recogido en el de Mateo, son muy pocos los textos originales que han llegado a nuestros días. 
El manuscrito está muy dañado y fragmentado, hasta el punto de que solo han llegado a nuestros días 30 de las 220 páginas de las que constaba el códice, con muchas lagunas y líneas incompletas. 
El evangelio de Mateo, conocido como Evangelio Eclesiástico, es, con el de Juan, el más completo de los papiros del Nuevo Testamento encontrados hasta la fecha. El papiro fue descubierto entre el material empleado en la confección de la máscara de una momia egipcia y es propiedad de la Egypt Exploration Society.

RAFAEL FABREGAT