6 de junio de 2019

2787- JESÚS NO RESUCITÓ.

Una cosa es la Fe y otra muy distinta la Historia real y probada.
La Pascua, fecha de máxima importancia dentro del calendario litúrgico, proviene del idioma hebreo (pesáh) y del griego (pascha). Significa "paso" y en este caso se refiere al paso de la vida a la muerte de Jesús de Nazaret. Nadie duda sobre la existencia de Jesús de Nazaret, como tampoco de su nacimiento en Belén y de su muerte en Jerusalén, pero si hay motivos y grandes dudas sobre su autenticidad en lo referente a ser hijo de Dios y lo mismo cuando nos hablan de su resurrección. Ni siquiera hay escritos de la época que nos hablen de ella, lo cual hubiera sido normal, dada su importancia. Menos aún que nos cuenten que dicha resurrección fue un hecho visto y comprobado. De acuerdo con las creencias antiquísimas de la humanidad, que no se resigna a una muerte irreversible, la resurrección es algo simbólico y no una vuelta a la existencia terrenal. 

Es lógico pensar que, como todo el mundo que cree en ello, Jesús pasó de la vida a la muerte y por consiguiente de la vida terrenal a la espiritual. No son hechos, sino cuestión de Fe. Efectivamente, y aún no estando documentado, es probable que su cuerpo fuera retirado del sepulcro por sus propios apóstoles o por personas cercanas al finado. Los testigos que dijeron haberle visto después de su muerte eran justamente los mismos que le abandonaron en su pasión, por miedo a pasar por el mismo calvario. Como bien dijo el papa Benedicto XVI, algo debió pasar para que los mismos apóstoles que habían huido de Jerusalén durante la pasión de Jesús de Nazaret, volvieran a los pocos días predicando con gran fervor que Jesús había resucitado.
Tal como ocurre con todos los hombres y mujeres, según la Fe cristiana, Jesús no resucitó a una nueva vida terrenal, sino en Dios. Se une a ello la desaparición de su cuerpo en el sepulcro. No hay una explicación natural para esta creencia, sino que radica en la Fe que todo mortal puede tener, para no dar un fin radical y definitivo a su existencia. Sería el máximo deseo de todo ser humano que todo cuanto predican las religiones fuera cierto y de ello se aprovechan quienes viven de sus predicaciones.

Ya en el evangelio de San Mateo se habla del robo del cuerpo de Jesús. Sin embargo no hay documento alguno que nos hable de su resurrección ni tampoco de sus posteriores apariciones. Pero, vayamos a la Historia...
La única realidad es que no existe documentación alguna sobre su enterramiento en la cueva de José de Arimatea y Nicodemo. Menos aún de que resucitara de entre los muertos. Ni siquiera existe documento alguno de la época que hable de ello, lo que indica que nada de eso debió suceder. El papiro 52 (P52) también llamado "Fragmento de San Juan" es el trozo de manuscrito más antiguo que existe que hable del Nuevo Testamento. Un solo pedazo de hoja de papiro que está conservado en la Biblioteca Rylands de Manchester (Reino Unido). Contiene el evangelio de San Juan (18:31-33 en el anverso y el 37-38 en el reverso) supuestamente escrito a finales del siglo I.

P52 documento más antiguo del Nuevo Testamento. (Año 125 aprox.)
El P52 es el documento más antiguo que nos habla de la figura de Jesús de Nazaret. El estilo es adriánico, lo que sugiere que está escrito en la citada fecha. En su anverso y reverso se lee lo siguiente: 
"Los judíos replicaron, Nosotros no podemos matar a nadie
Pilato llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el rey de los judios?.
Sí, como dices, soy rey. Para esto he nacido. He venido al mundo para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.
Pilatos responde: ¿Qué es la verdad?. 
Sin responder, Pilatos salió y dijo a los judíos. Yo no encuentro delito en él".
Hay varios papiros que nos cuentan lo mismo, pero su escritura es de finales del siglo II o posteriores por lo que el P52, aún sin estar probado, es el único que efectivamente puede atribuirse a la propia mano de Juan el Evangelista.

San Juan fue el más joven de los apóstoles de Jesús, hermano del apóstol Santiago, por lo que todo cuanto escribiera sobre la figura de Jesús era de primera mano. Murió en Éfeso a los 94 años de edad, hacia el año 100 (+/-), motivo por el cual se puede considerar que el llamado P52 pudo ser escrito por la mano de este personaje bíblico. Era hijo de Zebedeo y Salomé, ella de la casa de David y probable hermana carnal de María.
Al respecto de Jesús la Santa Biblia tampoco dice que resucitara, sino que "como ser humano murió y como ser espiritual volvió a la vida". (Pedro 3:18, Hechos 13:34, Corintios/1- 15:45, Corintios/2- 5:16)
El mismo Jesús dijo a sus apóstoles que no resucitaría con su cuerpo carnal, que daría como sacrificio a la humanidad. (Juan 6:51 y Mateo 20:28)
Según las diferentes iglesias cristianas, la Santa Biblia aclara que Jesús entregó su cuerpo carnal para siempre. (Hebreos 9:11 y 12)
Según diferentes evangelistas, la posible resurrección de Jesús y aparición posterior se refiere a que tomó la forma de hombre para poder ser visto por sus apóstoles, tal como ya lo hicieran antes los ángeles...(?) De alguna manera tienen los sacerdotes que dar explicación a lo que no la tiene y poder así seguir viviendo de ello.

RAFAEL FABREGAT

No hay comentarios:

Publicar un comentario