4 de junio de 2019

2784- REPÚBLICA DE MALI.

País de África occidental, sin salida al mar. Linda al norte con Argelia; al sur con Costa de Marfil, Guinea y Burquina Faso; al este con Níger y al oeste con Mauritania y Senegal. Tiene un territorio de 1.240.192 Km2. y una población aproximada de 15 millones de habitantes. Su capital y ciudad más poblada es Bamako, que acoge a casi dos millones de habitantes.

TOMBUCTÚ. Mezquita de Djingareyber.
A finales del siglo XIX cayó en manos de Francia, pasando a formar parte del "Sudán francés", no consiguiendo su independencia hasta 1959. Hasta 1991 solo existía un partido político, pero en esta fecha se produjo un golpe de estado que devino en redactar una nueva constitución democrática y multipartidista. El país es extremadamente pobre (1.500 $USA anuales de media) aunque más de la mitad de la población vive con tan solo 1,25 $USA diarios. En la antigüedad Malí era un país rico, ya que controlaba el comercio transahariano de sal y oro. En 1078 fueron conquistados por los almorávides, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIV, cuando Yenné y Tombuctú eran principales centros de comercio y aprendizaje islámico.

La mayor parte del país está dominado por el Desierto del Sáhara, lo que lo convierte en un territorio seco y altamente caluroso. El suroeste es sin embargo de clima subtropical y regado además por las aguas del río Níger, siendo frecuentes las inundaciones en la época lluviosa que va de Julio a Diciembre. A pesar de la pobreza de sus gentes el país es rico en recursos como el oro, el uranio, los fosfatos, la sal y otros minerales de gran interés. A pesar de ello, la agricultura es el principal recurso y el que más directamente llega a la población. Su principal cultivo es el algodón, seguido del arroz, mijo, maíz, verduras, tabaco y frutas variadas. El oro, el ganado y resto de productos agrícolas supone el 80% de la economía. 

La industria textil cubre buena parte de los altibajos que sufre el precio mundial del algodón.
Huyendo del calor sahariano y buscando la fácil irrigación de los campos y una mejor economía familiar, la mayor parte de sus habitantes (90%) viven al sur y suroeste del país y especialmente en las proximidades de Bamakosu capital y centro mercantil, 
aunque la mayor parte de la población vive en el campo. 

La esperanza de vida es de 48 años para los hombres y 52 para las mujeres. Solo el 3% supera los 65 años. La tasa de mortalidad infantil también es muy alta, superándose el 10% de niños que no llegan a la pubertad, lo que se equilibra con una media de 7,5 nacimientos por mujer. 
Como en cualquier país del mundo, el fútbol es el principal juego de los niños. El idioma oficial es el francés, aunque se hablan más de cuarenta lenguas autóctonas. El 80% de la población habla habitualmente el bambara, principal lengua vehicular. En cuanto a la religión, el 90% de los habitantes de Mali son musulmanes y el 5% católicos. La alimentación está basada en el grano (arroz y mijo) a los que se añaden las carnes de pollo, cordero y cabra. Los conflictos internos son bastante frecuentes, motivo por el cual el turismo es casi inexistente.

RAFAEL FABREGAT

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