23 de septiembre de 2014

1523- ESPAÑA NO ESTÁ EN VENTA.

Son muchos los que piensan que son dueños de una casa o una finca, por el solo hecho de haber pagado una fortuna por una Escritura Pública o privada, o incluso por su inscripción en el Registro de la Propiedad. Pagas por el disfrute, tuyo y de tus herederos, mientras el Estado no necesite el bien en cuestión. Nada más. Si dentro de dos días, o doscientos años, el gobierno decide hacer una carretera por donde está tu finca o tu casa, ten presente que te quedarás sin tu propiedad. ¿Te indemnizarán?. Hombre, pues claro. ¡Solo faltaría!. Pero te quedarás sin casa o sin finca y tendrás que buscarte la vida en otra parte. Esa es la realidad. 


No hay propiedad absoluta, por la sencilla razón de que España no está en venta. No lo está porque para ello haría falta un dueño y no lo hay. Dueños somos todos y nadie. Para vender un solo grano de tierra hace falta el voto de la mitad más uno de todos los españoles. Habría pues que reunirles a todos para decidir el SI o el NO y, en su caso, estudiar el precio a pedir. Demasiado complicado, ¿no les parece?. ¿O es que alguien puede ser tan tonto como para pensar que para coger naranjas solo hay que ir al huerto...? No, no, no es tan fácil. Primero habrá que preguntar al dueño si están en venta y si te dice que sí, faltará saber a qué precio quiere cobrarlas. Digo yo, vamos.


En España tenemos en este momento una Comunidad Autónoma que quiere "comprar" la tierra que ocupa. Y a coste cero, además. Recauda más que ninguna otra, recibe más dinero del Gobierno Central que ninguna otra y sin embargo tiene más deficiencias en los servicios sociales, en las atenciones sanitarias y en las educacionales que ninguna otra. Para colmo está más hipotecada. ¿Por qué?. Pues muy sencillo. En cualquier casa de vecino, no habiendo dinero para todo, hay prioridades y en esa Comunidad Autónoma las prioridades no son las necesidades de la gente, sino las que los políticos quieren implantar para aumentar su presencia en el mundo, su poder y sus cuentas particulares.


¿Como se consigue eso?. Pues muy fácil. Solo hay que convencer a los tontos de que si te ayudan les vas a dar un caramelo. No te puedes imaginar lo que es capaz de hacer un tonto si le prometen un caramelo. Y si va con palito, más aún. Increíble. Ya sé que es difícil de creer que haya tontos tan tontos, pero están como las setas en otoño. Vamos, que se salen del tiesto... Así es la vida de complicada ¡y de simple!. Los listos se rodean de tontos para mejor poder decidir el camino a seguir. Si los tontos fueran listos habría que dar demasiadas explicaciones y eso ya sería muy complicado. ¡Ufffff!. Tanto que seguramente ya no merecería la pena...

- Aprovechando que los tontos están tontos vamos a hacerles creer que su casa, sus fincas y hasta las tierras del vecino son suyas... Siempre, claro está, que vote a favor de que yo sea el rey de este universo al que podríamos llamar "Mundoilusión". 
- Uy que bonito! -dice la plebe ilusionada.
- Y de todo eso, ¿nosotros tendremos parte? -pregunta uno asomando el palito por la boca.
- ¿Como parte...? ¡Cuarto y mitad! -le responden contundentes.
- ¡Hostia, esto me interesa! -replica el infeliz. Y se echa a la calle.
- QUEREMOS VOTAR, QUEREMOS VOTAR, QUEREMOS VOTAR... 
Todos los españoles estamos de acuerdo. Nos han convencido y por lo tanto queremos votar. Pero todos claro, no solo ellos...

RAFAEL FABREGAT

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