Bellísimas estalactitas y estalagmitas casi transparentes se unen entre sí para formar cortinas espectaculares. Se trata pues de dos niveles a visitar de forma diferente, pero en un solo recorrido. La cueva inferior se recorre por medio de barcas que llevan a los extasiados turistas a través del río subterráneo en un recorrido superior a los 6 Km. al tiempo que los guías, ahora barqueros, van explicando las singulares formaciones.
Ambas cuevas suman un recorrido próximo a los 9 Km. de dos horas de duración. Están separadas por unos 60 metros de altura, pero interconectadas entre sí. La mejor época para llevar a cabo la visita es en verano, puesto que en invierno el nivel de las aguas sube tanto que muchas veces imposibilita el acceso a la cueva. Justamente este río abastece de agua potable a más de un millón de libaneses. La cueva subterránea por la que discurre el río fue descubierta en 1.836 por el barón William Thomson, mientras que la superior la descubrieron en 1.958 un grupo de espeleólogos.
La gruta superior es de gran espectacularidad por las grandes cavidades que contiene, especie de catedral subterránea de cuyas bóvedas penden inmensas estalagmitas de todas las formas y tamaños, lienzos y cortinas majestuosas de todas las formas imaginables. En su interior se celebran bodas, conciertos, concursos de belleza y todo tipo de eventos.
Todo tiene cabida en marco tan majestuoso e incomparable. Nadie queda indiferente ante tales maravillas y a todos se les hace corto un recorrido tan prolongado. Una de las estalactitas es, con 8,20 metros, una de las más largas del mundo.
En una cavidad de tales dimensiones cualquier evento tiene cabida por lo que, en su recorrido igual puedes encontrarte a un grupo de espeleólogos como a un concurso de mises, lo cual le da un carácter más festivo si cabe. No es lo mismo si te cruzas con Obama o Ángela Merkel pero, en fin, la belleza siempre está próxima. Miras hacia otro lado y ya está... Un lienzo anaranjado, una estalactita azulada, o una formación que los guías no dudan en decirte que se parece a la Virgen María o al Niño Jesús. Todo tiene cabida en estos maravillosos lugares donde los juegos de luces y la imaginación no tiene límites.
Para facilitar el recorrido por ambas cavidades, se realizó un túnel que, por medio de unas pasarelas, interconectan ambos recorridos sin afectar el paisaje natural. La cavidad superior posee la estalactita más grande del mundo, con varios picos o divisiones de hasta 120 metros de altura. Sin embargo es la gruta inferior la más larga y también la más espectacular por su recorrido acuático y por las diferentes formaciones que posee. Estas cuevas son uno de los principales destinos turísticos del Líbano, hasta el punto de que son símbolo nacional. Fue finalista en el concurso de las 7 maravillas del mundo moderno de 2011.
RAFAEL FABREGAT
Ambas cuevas suman un recorrido próximo a los 9 Km. de dos horas de duración. Están separadas por unos 60 metros de altura, pero interconectadas entre sí. La mejor época para llevar a cabo la visita es en verano, puesto que en invierno el nivel de las aguas sube tanto que muchas veces imposibilita el acceso a la cueva. Justamente este río abastece de agua potable a más de un millón de libaneses. La cueva subterránea por la que discurre el río fue descubierta en 1.836 por el barón William Thomson, mientras que la superior la descubrieron en 1.958 un grupo de espeleólogos.
La gruta superior es de gran espectacularidad por las grandes cavidades que contiene, especie de catedral subterránea de cuyas bóvedas penden inmensas estalagmitas de todas las formas y tamaños, lienzos y cortinas majestuosas de todas las formas imaginables. En su interior se celebran bodas, conciertos, concursos de belleza y todo tipo de eventos.
Todo tiene cabida en marco tan majestuoso e incomparable. Nadie queda indiferente ante tales maravillas y a todos se les hace corto un recorrido tan prolongado. Una de las estalactitas es, con 8,20 metros, una de las más largas del mundo.
En una cavidad de tales dimensiones cualquier evento tiene cabida por lo que, en su recorrido igual puedes encontrarte a un grupo de espeleólogos como a un concurso de mises, lo cual le da un carácter más festivo si cabe. No es lo mismo si te cruzas con Obama o Ángela Merkel pero, en fin, la belleza siempre está próxima. Miras hacia otro lado y ya está... Un lienzo anaranjado, una estalactita azulada, o una formación que los guías no dudan en decirte que se parece a la Virgen María o al Niño Jesús. Todo tiene cabida en estos maravillosos lugares donde los juegos de luces y la imaginación no tiene límites.
Para facilitar el recorrido por ambas cavidades, se realizó un túnel que, por medio de unas pasarelas, interconectan ambos recorridos sin afectar el paisaje natural. La cavidad superior posee la estalactita más grande del mundo, con varios picos o divisiones de hasta 120 metros de altura. Sin embargo es la gruta inferior la más larga y también la más espectacular por su recorrido acuático y por las diferentes formaciones que posee. Estas cuevas son uno de los principales destinos turísticos del Líbano, hasta el punto de que son símbolo nacional. Fue finalista en el concurso de las 7 maravillas del mundo moderno de 2011.
RAFAEL FABREGAT
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