Es como si allí, o en sus proximidades, fuera donde debería buscarse ese eslabón perdido, tan buscado por los amantes de la Historia.
Lo de Adán y Eva, ya se sabe, es una simple leyenda sumeria encaminada a dar explicación lógica al comienzo de la vida en el planeta.
Aquellas gentes nada sabían de la evolución de las especies y para ellos solo Dios podía haber puesto sobre la faz de la tierra a la primera pareja de cada una de ellas.
No había otra forma de explicar la presencia de tanta riqueza y diversidad.
Crear a un ser inmaterial que todo lo puede daba solución a cualquier duda. Aquellas gentes nada sabían de como había comenzado la vida en la Tierra, motivo por el cual escribieron una fórmula que fuera perfectamente comprensible para los oyentes de tan compleja narración.
Crear a un ser inmaterial que todo lo puede daba solución a cualquier duda. Aquellas gentes nada sabían de como había comenzado la vida en la Tierra, motivo por el cual escribieron una fórmula que fuera perfectamente comprensible para los oyentes de tan compleja narración.
Sin embargo es la arqueología la que nos da una información fidedigna de lo que debió acontecer en aquellos lugares donde los vestigios nos "cuentan" lo que probablemente sucedería en tiempos tan lejanos. De todas maneras, el hecho de dudar de la veracidad del Antiguo Testamento no implica la falta de creencia en un Dios que a todas luces necesitamos para encontrar explicación a tantas incógnitas, así como para tranquilizar ánimos y conciencias.
Está demasiado claro, eso sí, que el Antiguo Testamento no puede tomarse al pie de la letra puesto que es compendio de muchos escritores en tiempos diferentes, con el añadido de que hasta poco antes todo se transmitía de forma oral y elaborado con mitos que facilitasen la comprensión del oyente.
Está demasiado claro, eso sí, que el Antiguo Testamento no puede tomarse al pie de la letra puesto que es compendio de muchos escritores en tiempos diferentes, con el añadido de que hasta poco antes todo se transmitía de forma oral y elaborado con mitos que facilitasen la comprensión del oyente.
El Génesis ya nos cuenta que Sumeria es lugar de origen de la Civilización, pero es la moderna arqueología la que constata que efectivamente es allí donde nace la primera escritura y donde feacientemente tenemos noticias de una primera estructura civilizada del ser humano. Es allí, entre los ríos Tigris y Éufrates, donde por primera vez el hombre vive de forma organizada, donde cobra vida la religión y donde nace una estructura de estado. Algo similar ocurre en el sureste asiático y en época parecida pero, desde el punto de vista religioso, oriente va por otros derroteros.
Claro que esto ocurría hacia el año 3.500 a.C. y no en el 1.000 a.C. que es cuando se fecha el Antiguo Testamento. Durante este periodo lo utilizado eran pictogramas que muy pocos sabían interpretar. Sin embargo son los sumerios los que unen la religión a la creación del mundo y del hombre. Como hemos dicho anteriormente estos datos, más o menos históricos, se adornaban convirtiéndolos en relatos míticos fácilmente comprensibles que apenas se desvirtuaban al transmitirlos de generación en generación, siendo estos primeros escritores sumerios los que nos hablan de la Torre de Babel y de ciudades bíblicas como Sodoma y Gomorra.
La escritura sumeria es la primera que constata que efectivamente esas naciones-estado de Sumeria, de las que habla el Antiguo Testamento, son las primeras que se conocen sobre la faz de la tierra.
Claro que esto ocurría hacia el año 3.500 a.C. y no en el 1.000 a.C. que es cuando se fecha el Antiguo Testamento. Durante este periodo lo utilizado eran pictogramas que muy pocos sabían interpretar. Sin embargo son los sumerios los que unen la religión a la creación del mundo y del hombre. Como hemos dicho anteriormente estos datos, más o menos históricos, se adornaban convirtiéndolos en relatos míticos fácilmente comprensibles que apenas se desvirtuaban al transmitirlos de generación en generación, siendo estos primeros escritores sumerios los que nos hablan de la Torre de Babel y de ciudades bíblicas como Sodoma y Gomorra.
La escritura sumeria es la primera que constata que efectivamente esas naciones-estado de Sumeria, de las que habla el Antiguo Testamento, son las primeras que se conocen sobre la faz de la tierra.
Escritores muy posteriores fueron recopilando toda la información, básicamente oral, con los diferentes hechos, mitos y leyendas conformando este compendio de enseñanzas conocidas como Antiguo y Nuevo Testamento o Sagrada Biblia. Esta denominación nunca fue usada por los judíos hebreos que llaman libros del Tanaj a las Sagradas Escrituras y que dividen en la Torá de Moisés, el Neviim o Revelaciones Profeticas y Ketuvim o Escritos inspirados por el Espíritu Santo.
Todo muy sublime y evocador, hasta que el interés pecunario toma cartas en el asunto...
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario