Casi podríamos decir que para la religión cristiana incluso es un pecado estar gordo. Dirán que no es para tanto, pero lo cierto es que estar gordo se asocia al hecho de comer y beber demasiado. A tal actitud se la llama gula y para la Iglesia Católica es un pecado capital. A tal efecto, esta religión predica una serie de normas que cualquier mortal debería adoptar sin que nadie se las ordenara...
No comer más de lo necesario.
No ingerir comida o bebida contraria a nuestra salud.
Abstenerse de comer alimentos fuera de nuestro alcance económico.
Comer vorazmente prestando más atención a la comida que a los comensales.
Desperdiciar la comida preparando más de lo necesario.
Sala del Colegio. Palacio Ducal de Venecia. |
Moderación en la atracción de los placeres y en el uso de los bienes.
Dominio de la voluntad (ajena) sobre los instintos (propios).
Sinónimo de la moderación, de la sobriedad y de la continencia.
Sentido del equilibrio y de la cohesión interna del indivíduo.
¡Ay, la Templanza...! Es fácil tenerla cuando de todo se carece pero, ¿donde está la Templanza cuando los bienes abundan...?. Alguien ve Templanza en la sala del Palacio Ducal de Venecia, donde esta virtud está representada...?
RAFAEL FABREGAT
La moda ahora es pasar horas en el gimnasio para rebajar, pero bien musculosos. Y después rebasan la medida comiendo a destajo, lo que l@s pone en riesgo de sufrir un paro cardíaco u otro desenlace fatal.
ResponderEliminarEfectivamente, pero tú lo has dicho: ES LA MODA.
ResponderEliminarApenas 50 años atrás la moda para agradar a los hombres era estar gorda y tener la piel blanca. Ahora es estar delgada y tener la piel morena. ¡Que cosas...!.
Un abrazo y gracias por comentar.