Imagen de Santa Eulalia. |
Fotografía de la catedral en el año 1.880. |
Habría que esperar a inicios del siglo XX cuando el industrial y banquero Manuel Girona Agrafel se ofreció a sufragar la construcción de la fachada principal y las dos torres laterales, ya proyectadas en el siglo XV.
Era mucho pero no era todo. Fallecido en 1.905 sin ver terminada la obra, sus hijos no solo respetaron la voluntad de su progenitor sino que completaron la empresa iniciada por su padre construyendo el cimborrio, también pendiente, que fue finalizado en 1.913. Por fin Barcelona tenía su catedral terminada.
Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino, es decir Barcelona, fue fundada por Octavio Augusto hacia el año 12 a.C. El perímetro previsto era el río Besós al norte, el río Llobregat al sur, el Mare Nostrum al este y la sierra de Collserola al oeste. Todo ello a los pies de Mons Jovicus (Montjuïc) o colina de Júpiter. El llano delimitado para la construcción de la ciudad eran campos de tierra fértil que se inundaban con facilidad y por lo tanto su etimología era el ser una bárcena o tierra inundable, motivo por el cual se le dio el nombre de Barcino a la ciudad. Desde su fundación la colonia romana tuvo varios templos, especialmente los dedicados a César Augusto, como fundador de la ciudad y emperador de Roma y el levantado en honor y gloria del dios Júpiter.
Era mucho pero no era todo. Fallecido en 1.905 sin ver terminada la obra, sus hijos no solo respetaron la voluntad de su progenitor sino que completaron la empresa iniciada por su padre construyendo el cimborrio, también pendiente, que fue finalizado en 1.913. Por fin Barcelona tenía su catedral terminada.
Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino, es decir Barcelona, fue fundada por Octavio Augusto hacia el año 12 a.C. El perímetro previsto era el río Besós al norte, el río Llobregat al sur, el Mare Nostrum al este y la sierra de Collserola al oeste. Todo ello a los pies de Mons Jovicus (Montjuïc) o colina de Júpiter. El llano delimitado para la construcción de la ciudad eran campos de tierra fértil que se inundaban con facilidad y por lo tanto su etimología era el ser una bárcena o tierra inundable, motivo por el cual se le dio el nombre de Barcino a la ciudad. Desde su fundación la colonia romana tuvo varios templos, especialmente los dedicados a César Augusto, como fundador de la ciudad y emperador de Roma y el levantado en honor y gloria del dios Júpiter.
Del primero de ellos quedan cuatro columnas en el número 10 de la calle Paradís, edificio en el que se encuentra el Centro Excursionista de Cataluña. En la calle, frente al portal, una piedra redonda marca el punto exacto donde estaba el ara de este templo dedicado al culto imperial.
En cuanto al Templo de Júpiter, parece ser que está sepultado bajo los cimientos de la Catedral de la Santa Cruz. Por lo tanto, el mismo emplazamiento ha dado lugar a diferentes religiones.
En cuanto al Templo de Júpiter, parece ser que está sepultado bajo los cimientos de la Catedral de la Santa Cruz. Por lo tanto, el mismo emplazamiento ha dado lugar a diferentes religiones.
Tras el culto a Júpiter fue iglesia cristiana, después arriana, vuelta al cristianismo visigodo y después mezquita musulmana para finalmente ser recuperado para el cristianismo.
El claustro de la catedral es el hogar de 13 gansos, por ser la edad que tenía Santa Eulalia cuando fue martirizada. Lo que no se sabe es quien se come los huevos. ¡Seguramente quien les da de comer, o así tendría que ser...!
RAFAEL FABREGAT
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario