2414- ¿QUÉ PASA CON EL PLÁSTICO?.

Todo el mundo está informado de los problemas del plástico, de los muchos años que hacen falta para su autodestrucción. Los gobiernos nos conciencian de lo inconveniente de su uso y nos animan a no usar bolsas innecesarias, etc. Sin embargo no parece que el problema se ataje de forma industrial a nivel global. Especialmente los países emergentes y muy particularmente el gigante asiático chino, usan y abusan del uso del plástico en la mayor parte de sus fabricados. El resultado es un mundo y sobre todo un mar, cada vez más contaminado. La foto que vemos al margen es una playa de la remota Isla Herderson, una isla perdida al sur del Océano Pacífico y situada a 5.000 Km. del lugar habitado más próximo. Sin embargo, como puede verse claramente, gracias a las corrientes marinas, hasta allí han viajado los restos plásticos del mundo que equivocadamente llamamos civilizado. 

La Isla Henderson está deshabitada y es, cómo no, de soberanía británica. En 1980 un empresario estadounidense mostró interés en comprarla para crear un complejo hotelero, pero las autoridades británicas rechazaron la propuesta alegando un posible peligro de contaminación de la isla. (?)  En 1988 Isla Henderson fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO cuyos miembros, en lugar de ir de copas y cenas, deberían poner más atención en exigir que se cumplan los protocolos de protección en aquellos lugares especiales, nominados por este organismo internacional. Llamar civilizada a la gente capaz de destruir su propio hábitat es una incongruencia difícil de comprender. Cada día tenemos más claro que justamente el llamado "primer mundo" es el más incivilizado, el más tóxico con el medio ambiente y el más destructivo. 

Se ha perdido el miedo a todo y ni siquiera una condena económica o de cárcel intimida a los defraudadores que ponen en peligro la vida de la flora y fauna mundial, e incluso la de la propia humanidad. La única consigna es hacerse rico en el menor tiempo posible... El calentamiento global, la contaminación terrestre o marítima, la administración indiscriminada de medicamentos en granjas terrestres y marinas para evitar la merma de los animales criados artificialmente, la acumulación de basura espacial, la muerte de animales marinos y la desaparición de las barreras coralinas del mundo, etc... Todo está justificado en aras del enriquecimiento personal. De no tomarse medidas a nivel internacional, nuestros descendientes no conocerán el planeta que nosotros todavía pudimos disfrutar. Es la globalización, cuya única meta es abaratar costes y ser competitivos, aún a costa de acabar con la propia humanidad.

RAFAEL FABREGAT