3 de mayo de 2017

2408- UNA PESADA PROFANACIÓN..

Jaylene Cook, una modelo de 25 años de Playboy, se subió la semana pasada al Monte Taranaki para fotografiarse desnuda y burlarse de esta forma de las creencias religiosas de la tribu de los Maorís que lo consideran Lugar Sagrado. El único objetivo era sin duda aumentar la audiencia de su cuenta en Instagram y sus consiguientes beneficios. ¡Hay que ver lo que hace el dinero!. Un penoso ascenso de más de 2.500 metros para poder subir su imagen, en gorro, guantes y zapatillas. ¡Es que ya no sabemos qué hacer para forrarnos sin trabajar!. Y eso que el ascenso, naturalmente vestida, no sería cosa baladí en zona selvática, calurosa por naturaleza y tan empinada. En fin, allá cada cual, pero los aborígenes están que trinan. Total para que todos sepamos lo que ya sabíamos, que está como un queso...


Si hay alguna duda sobre las cualidades de Jayline que se lo pregunten a su novio Josh Shaw que tuvo que subir, no sabemos si delante o detrás, para hacer la foto de rigor. ¡Otro que tal baila!. Cuando quieran volver a Nueva Zelanda, la policía del lugar ya tiene la foto guardada en todos sus aeropuertos y no precisamente para hacer un calendario... Para los Maorís esta profanación es tan grave como para los católicos lo pudiera ser el hecho de fotografiarse desnuda en la plaza de San Pedro del Vaticano y así lo ha hecho saber a la BBC Dennis Ngawhare, portavoz de la tribu maorí local. Y es que la 'sacrílega' se fotografió en ese lugar a sabiendas de lo que era para esa tríbu neozelandesa. La modelo se defiende diciendo que fotografiarse desnuda no es ofensivo, sino algo natural y puro, signo de libertad y fortalecimiento. Que vuelva, que vuelva a explicárselo a los maorís de Nueva Zelanda, que sin duda harán un buen caldo con ella...

RAFAEL FABREGAT

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