2421- LA HISTORIA CATALANA SE REPITE.

1934. Presidente de Cataluña Lluís Companys.

Las ansias de una Cataluña Independiente y Republicana vienen de lejos. ¿Lo conseguirán esta vez?. No, si los políticos españoles tienen lo que hay que tener. 
En cada momento de la Historia de España, en el que se ha prodigado un rayo de libertades, los catalanistas han aprovechado siempre para arrimar el ascua a su sardina, prodigándose en sus ansias independentistas. 
Durante más de 300 años no lo han conseguido, veremos ahora. Lo curioso es que no depende de los políticos independentistas catalanes y ni siquiera de los catalanes mismos, sino de los españoles y del momento político y económico que se atraviese en determinado momento. 
Hasta ahora no ha sido fácil, pues ninguno de esos momentos ha sido favorable al independentismo catalán. En tiempos de "vacas gordas" parece que 'no les hace falta' mover el cotarro, pero entonces toman el poder las izquierdas y, tras arruinar el país, lo hacen tomando el relevo las derechas, contrarias a este tipo de pretensiones separatistas, por lo que ni un momento ni otro es propicio a la consecución de este histórico desafío. Más bien parece una especie de burla de los políticos independentistas a los propios catalanes.

2017. Presidente de Cataluña Carles Puisdemont.

Cuando todo va bien no hace falta mover un dedo y cuando todo va mal, mandan los enemigos del independentismo. ¡Qué mala suerte oiga!. La última intentona nacionalista se produjo en la II República Española de 1931. Sin rey y con una república débil, el Parlament de Catalunya vio despejado el horizonte de sus pretensiones pero ni siquiera allí mismo, en la propia Cataluña, son ni mucho menos todos del mismo pensar. Difícil pues tirar del carro cuando cada cual lo hace hacia direcciones opuestas. El golpe en 1934 de Companys contra el gobierno republicano acabó, como todos sabemos, bastante mal. La oposición de la Lliga Catalana deja claro que la Generalitat tiene un doble lenguaje y ERC no hace más que dar cabezazos en la granítica piedra de la derecha catalana, que juega con varias barajas a la vez al "sí pero no" de ese republicanismo que no todos ven claro. Cada cual va a lo suyo y no hay sentimientos unánimes en ningún tema político ni económico.

2017. Presidente de España Mariano Rajoy.

Todas las partes parecen aclamar a la República Catalana, gritando vivas al cielo, pero en el último minuto la cosa no cuaja. La revolución y el golpe final están preparados pero finalmente todo queda en tablas y ya iban más de dos siglos en ese 1934. 
Como siempre, todo acabó en fiasco, como sin duda lo hará igualmente este año 2017. Al menos, somos muchos los que confiamos en ello y lo hacemos en base a datos históricos. 
Cierto es que la política está en momentos bajos, más dividida que nunca, y que son varios los dirigentes con opiniones propicias a facilitar las cosas al pretendido referéndum catalán pero, aún así, esperamos y deseamos que finalmente el buen juicio se imponga y que nuestro país, España, se mantenga una vez más fuerte y unido, como única manera de afrontar los retos de este momento globalizado que nos ha tocado vivir. España y los españoles esperan que los políticos independentistas fracasen una vez más en el intento, pues queremos seguir compartiendo vida y camino con nuestros hermanos catalanes.

RAFAEL FABREGAT