8 de junio de 2011

0386- ANTIGUA COLONIA DE FILIPINAS.

Se cree que 30.000 años atrás el archipiélago de Filipinas estaba conectado por tierra con el continente asiático, motivo por el cual la zona fue habitada desde muy antiguo a través de ese puente natural. 
Los primeros pobladores, a quienes se les llama popularmente "negritos", se considera la raza más antigua del sudeste de Asia y se instalaron en las islas desde tiempo inmemorial. Son de piel oscura, cabello rizado y escasa estatura (1,40m.) similar a los pigmeos. 
A su llegada a las islas, los españoles creyeron que se trataba de descendientes de esta tribu originaria de África. Estudios genéticos indican que esta raza ya llegó a la zona cuando Filipinas estaba unida al continente.

Sucesivas migraciones provenientes de Indonesia y Malasia fueron ocupando las islas a partir del siglo II de nuestra era, desplazando a las tribus autóctonas. 
Hacia el siglo X y XII fueron llegando a las islas barcos mercantes de China, Japón y también gran número de comerciantes musulmanes malayos que establecieron sultanatos y que fueron implantando el islam en la zona.
En 1.521 llegó a las islas Fernando de Magallanes, portugués a las órdenes de España, el cual fue asesinado por el jefe Lapu Lapu y sus hombres.
Filipinas fue bautizada con ese nombre en honor al rey español Felipe II, que ocupaba la Corona en el momento de su descubrimiento por parte de los españoles.

Sin embargo no sería hasta 1.565 cuando Miguel López de Legazpi, enviado por el virrey de Nueva España, construyó el primer asentamiento en Cebú fundando seis años después (1.571) la ciudad de Manila.
 La fotografía muestra la estatua de Legazpi erigida en su honor por la ciudad de Cebú.
Comprobados los vientos favorables para la navegación, los españoles establecieron prontamente la ruta regular de una flota entre Filipinas y el suroeste mexicano (Acapulco) que dominaban desde 1.523. 
A dicha flota se la llamaba la Nao China o el Galeón de Manila.
La colonización española favoreció la unificación de las diversas etnias que habitaban el archipiélago. También hicieron llegar a la isla elementos desconocidos como la rueda o el arado, lo que favoreció el trabajo de la tierra y la construcción de ciudades, puertos, caminos y puentes activando la riqueza insular. 
A finales del siglo XVI Jesuitas y Dominicos también fundaron allí mismo la universidad más antigua de Asia.

A mediados del siglo XIX se estableció la educación pública y gratuita, lo que fructificó en una sociedad criolla y nativa a la que se denominó "los ilustrados". 
A finales de siglo, apenas unas décadas después, esa misma sociedad alimentó la Revolución Filipina de 1.890. Esa clase "ilustrada" fue justamente la que aspiraba a dirigir los destinos del archipiélago. La revolución anti-colonial estalló en 1.896 y el 12 de Junio de 1.898 se proclamó la independencia. Como dato curioso cabe señalar que la Constitución estaba redactada en español y establecía este idioma como lengua oficial de la República. Como es de todos conocido, en 1.898 Estados Unidos hizo estallar uno de sus propios barcos (el Maine) en el puerto de la Habana y, con la excusa de que lo habían hundido los españoles, declaró la guerra a España, socialmente debilitada y le robó todas sus colonias de ultramar.

Como ya había hecho con Hawaii en 1.895, con la excusa de proteger los intereses independentistas, Estados Unidos se inmiscuyó en las luchas internas y en el Tratado de París de 10 de Diciembre de 1.898 se anexionó todas las posesiones españolas. 

En las conversaciones de paz, Estados Unidos no permitió que accedieran a la reunión delegados de ninguna de las colonias ocupadas. 
España se vio forzada a abandonar sus posesiones (Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam, amén de otras islas menores del Pacífico) que quedaron en poder y custodia de los EEUU durante más de 50 años.
Viendo incumplida la promesa estadounidense de conceder la independencia, los filipinos lucharon contra los ocupantes que abatieron a más de un millón de nativos. 
Tras la victoria, los norteamericanos abolieron la Constitución, imponiendo el inglés como lengua oficial.
Sin embargo, en los inicios de la II Guerra Mundial, Filipinas fue ocupada por Japón hasta que, con el lanzamiento de una bomba atómica, Estados Unidos acabó en unos segundos con la vida de 80.000 personas en Hiroshima e hirió a 70.000 más. 

Tres días después hizo otro tanto en Nagasaki. Ante el horror imperialista, Japón se rindió sin condiciones. A lo largo de los años posteriores otros miles de japoneses murieron por cáncer a causa de la radiación. Poco antes del final de la guerra y tras el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, fuerzas de Estados Unidos dirigidas por el general MacArthur, volvieron a Filipinas para desalojar a los japoneses, prometiendo la independencia del territorio que concedieron en 1.946. Sin embargo dicha independencia solo fue formal ya que, a día de hoy, el archipiélago continúa bajo su dominio económico. La mayor parte de la población es campesina, pero solo el 20% es propietaria de la tierra. El resto trabajan en medianería, es decir, reciben la mitad de las cosechas, pero la mayor parte de los ingresos percibidos son para pagar las deudas usuarias al propietario de la tierra, con lo cual...(!)


RAFAEL FABREGAT

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