7 de febrero de 2014

1255- LA CATEDRAL DE BARCELONA.

Llamada Catedral de la Santa Cruz, o de Santa Eulalia, la catedral gótica de Barcelona es punto emblemático del casco viejo de la ciudad. Viajando a Barcelona, la visita al denominado "Barrio gótico" es de obligado cumplimiento, por su riqueza monumental y por la extraordinaria oferta comercial que se desarrolla en dicho lugar. De la pronta cristianización de Barcelona nos hablan los martirios de Santa EulaliaSan Cucufate, a cargo de la soldadesca romana de Diocleciano-Maximiano en el año 303 y 304 respectivamente.

Imagen de Santa Eulalia. 
Según la tradición, Santa Eulalia era una niña de 13 años que vivía a las afueras de Barcino (Hispania) en lo que hoy es el barrio de Sarriá. La niña, nada común para su edad, fue a recriminarle a Daciano, gobernador de la ciudad, las persecuciones cristianas. Lejos de atenderla el gobernador la condenó a trece martirios, tantos como años tenía. Encarcelada en una celda oscura, la azotaron y atada al ecúleo le fue desgarrada la carne con garfios para después ponerla de pie en un brasero ardiendo y quemarle los pechos. Las heridas le fueron fregadas con piedra pómez para luego echarles aceite hirviendo y plomo fundido, para finalmente echarla en un foso con cal viva. El noveno tormento fue ponerla dentro de un tonel con cristales y clavos, dejándolo caer rodando por una calle en pendiente. Encerrada en un corral infestado de pulgas, fue llevada desnuda por las calles de Barcino hasta el lugar donde fue crucificada en una cruz con forma de aspa. La leyenda cuenta que, para tapar su maltrecha desnudez, durante su crucifixión se produjo una gran nevada que lo cubrió todo. La niña oró hasta el momento de su muerte y al expirar de su boca salió una paloma blanca que se elevó hacia el cielo. El año 633 fue canonizada pero sus restos desaparecieron al esconderlos ante la invasión musulmana. Finalmente fueron encontrados en el 878 por el obispo Frodoino en la iglesia de Santa María de las Arenas (hoy del Mar) y trasladados a la Catedral de la que sería titular. Durante el traslado y al llegar la comitiva a la puerta de la ciudad, el arca se volvió tan pesada que resultaba imposible moverla. Entonces apareció un ángel y señaló a uno de los canónigos porteadores. Éste arrepentido confesó haberse quedado un dedo de la Santa como reliquia. Devuelto el dedo a su lugar la comitiva reemprendió la marcha sin problema. En el siglo XIII los restos fueron colocados en su lugar definitivo dentro de la Cripta de la Seo. Desde 1.868 la Virgen de la Mercedcomparte patronazgo con Santa Eulalia.  Las fiestas de la Merced se celebran en el mes de Septiembre en el Barrio de Gracia, de Barcelona.

Fotografía de la catedral en el año 1.880.
La Catedral de Barcelona fue construida en buena parte sobre los cimientos de aquella primera iglesia paleocristiana del siglo IV. Nació pues románica y fue consagrada el 18 de Noviembre del año 1.058 por el arzobispo Wifredo de Narbona. El 1 de Mayo de 1.298, reinando Jaime II de Aragón, empezarían de nuevo las obras que la transformarían en la Catedral Gótica que externamente poco tendría que ver con lo que hoy podemos contemplar. Esta tercera fase constructiva, de 150 años de duración, finalizaría a mediados del siglo XV con la terminación de las obras del claustro y reinando Alfonso V de Aragón. 


El interior estaba prácticamente concluido, pero externamente faltaban los elementos característicos de una catedral de esta envergadura, acordes con una gran ciudad como Barcelona. 


Habría que esperar a inicios del siglo XX cuando el industrial y banquero Manuel Girona Agrafel se ofreció a sufragar la construcción de la fachada principal y las dos torres laterales, ya proyectadas en el siglo XV. 
Era mucho pero no era todo. Fallecido en 1.905 sin ver terminada la obra, sus hijos no solo respetaron la voluntad de su progenitor sino que completaron la empresa iniciada por su padre construyendo el cimborrio, también pendiente, que fue finalizado en 1.913. Por fin Barcelona tenía su catedral terminada.

Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino, es decir Barcelona, fue fundada por Octavio Augusto hacia el año 12 a.C. El perímetro previsto era el río Besós al norte, el río Llobregat al sur, el Mare Nostrum al este y la sierra de Collserola al oeste. Todo ello a los pies de Mons Jovicus (Montjuïc) o colina de Júpiter. El llano delimitado  para la construcción de la ciudad eran campos de tierra fértil que se inundaban con facilidad y por lo tanto su etimología era el ser una bárcena o tierra inundable, motivo por el cual se le dio el nombre de Barcino a la ciudad. Desde su fundación la colonia romana tuvo varios templos, especialmente los dedicados a César Augusto, como fundador de la ciudad y emperador de Roma y el levantado en honor y gloria del dios Júpiter
Del primero de ellos quedan cuatro columnas en el número 10 de la calle Paradís, edificio en el que se encuentra el Centro Excursionista de Cataluña. En la calle, frente al portal, una piedra redonda marca el punto exacto donde estaba el ara de este templo dedicado al culto imperial.

En cuanto al Templo de Júpiter, parece ser que está sepultado bajo los cimientos de la Catedral de la Santa Cruz. Por lo tanto, el mismo emplazamiento ha dado lugar a diferentes religiones. 
Tras el culto a Júpiter fue iglesia cristiana, después arriana, vuelta al cristianismo visigodo y después mezquita musulmana para finalmente ser recuperado para el cristianismo. 
El claustro de la catedral es el hogar de 13 gansos, por ser la edad que tenía Santa Eulalia cuando fue martirizada. Lo que no se sabe es quien se come los huevos. ¡Seguramente quien les da de comer, o así tendría que ser...!

RAFAEL FABREGAT

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