6 de febrero de 2017

2343- CURIOSIDADES AUTOMOVILÍSTICAS

Que no te digan que, necesariamente, una limusina tiene que ser cara. No, no hay el por qué. En la actualidad, lo que menos dinero vale de un coche es el hierro que contiene, motivo por el cual una limusina puede ser barata, siempre y cuando no esconda tecnología y comodidades no aptas para todos los bolsillos. En la foto adjunta podemos ver una que valía algo más que el original, pero no mucho más.
Como podemos ver se trata de la Limusina Citroën 2CV construida artesnalmente por la compañía holandesa Duckservice de 1990. Todo un despropósito, casi una broma, que nunca debió ver la luz y menos aún un permiso de circulación. Como podemos ver se amplió enormemente la distancia entre ejes y se le colaron varias puertas de más con el fin de darle cierta forma de limusina. 

Sin embargo la mayor parte de los componentes son originales del Citroën 2CV, incluida la suspensión aunque en este caso doblada para poder soportar el peso extra. La caja de cambios es la del modelo GS y en el interior del habitáculo, aparte el asiento del conductor y acompañante, hay asientos enfrentados y mesa central de trabajo, aparato de TV, equipo de m´çusica y minibar. Lo más insólito es que este vehículo tiene Permiso de Circulación, aunque limitado al territorio nacional de Holanda. Nos preguntamos que pensarían los fundadores de la la firma Citroën de semejante "payaso" de la carretera. Desde luego si yo hubiera sido Pierre Jules Boulanger, ingeniero y presidente de la Citroën, les meto un 'paquete' a los creadores de semejante monstruo y (además) demando a la reina de los Países Bajos por otorgar el citado Permiso de Circulación a semejante 'despropósito con ruedas'. 

En 1949 los franceses quisieron crear un automóvil fiable y barato al que pudieran acceder el pueblo llano y bajo esas premisas nació el Citroën 2 CV. La producción empezó con 4 automóviles diarios pero la gran demanda hizo que a finales de 1950 ya se fabricasen 400 unidades diarias. Aumentar los modelos y la potencia de los motores fue algo rápido e imparable. 
Turismos de lujo y furgonetas inundaron el mercado. 
En la actualidad, ya dentro del siglo XXI la marca Citroën no solo sigue en el mercado, sino que es una de las más visibles de las carreteras españolas. En cuanto al Citroën 2V... el día 27 de Julio de 1990, a las cuatro de la tarde, salió de la planta de Visseu, en Portugal, la última unidad. Dos años antes Francia ya había cerrado su producción. No hay nada nuevo bajo el sol, todo cambia, todo se reinventa para poder subsistir...

RAFAEL FABREGAT

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