Creemos que el pueblo llano está falto de educación, de respeto a las tradiciones y a los mayores que las representan. Nadie puede negarlo pero, a la vista está, que justamente los políticos que nos representan son quienes peor ejemplo dan a la ciudadanía.
Lo de ayer en el Congreso de los Diputados fue todo un circo con enanos incluidos y pido perdón a estas personas de corta estatura que nos merecen el mayor de los respetos. Parece ser que no nos merecemos la libertad que la Democracia nos ofrece y no la merecemos porque siempre abusamos de ella. No tenemos sentido de la medida. Con diferencia son los políticos, nuestros representantes a todos los niveles, quienes más usan y abusan de una Democracia que les ofrece comportamientos despectivos y hasta groseros con las instituciones e incluso con sus propios compañeros de hemiciclo. Vaya desfachatez...
El Congreso de los Diputados es actualmente lugar en el que cada cual viste como quiere y actúa como le da la gana. Eso no debería ser así puesto que estos personajes, aún sin darse cuenta, dan ejemplo a los ciudadanos y por lo tanto siembran lo que posteriormente podemos encontrar en la calle de nuestros pueblos y ciudades. La gente, justamente sus votantes, no podemos verles mear y decir inocentemente que llueve. ¿Por qué hemos de pasar por tontos sin estarlo?. Doble culpa la nuestra si así procedemos, porque somos nosotros, sus votantes, los verdaderos encargados de pulir con nuestro voto sus asperezas. Si es cierto, que lo es, que en esa institución reside la soberanía del pueblo español y que ese atajo de sinvergüenzas son espejo de nosotros mismos, habrá que ponerse las pilas y hacer una selección de lo útil y correcto, eliminando tanta mediocridad.
Se dice que, al inicio de cada nueva legislatura, la jura de la Constitución por parte de los diputados electos es uno de los actos más emblemáticos y trascendentes. Sin embargo, a la vista está, en España este acto está completamente desvirtuado, convertido literalmente en un circo en el que son muchos quienes no solamente ya no juran, sino que se permiten incorporar a esa obligada promesa todo cuanto se les antoja. Que si los presos y tal y tal, que prometo hasta que España sea republicana, etc., etc. Al fin y al cabo, si el presidente prohibiera tanta burla a nuestra Constitución, no sería pues el primero en hacerlo. Por mucho menos, pero buscando que se guardaran las formas, en 1989 el Presidente del Congreso y representante del PSOE Félix Pons, no se lo pensó dos veces a la hora de expulsar del hemiciclo a tres representantes de Herri Batasuna que, erre que erre, votaron "por imperativo legal" cuando, en ese momento, las únicas fórmulas válidas eran "sí juro" o "sí prometo.
En España siempre se hacen las cosas a las malas. Parece ser que somos piedra de mala cantera... Si nos ofrecen un dedo cogemos la mano y si la mano, cogemos el brazo entero. En fin, bravo por el tal Félix Pons, a quien tanto se echó de menos en el día de ayer, día en que cada cual hizo y dijo lo que le vino en gana. Todos aquellos con ideas separatistas, a cada cual mayor esperpento que el anterior, burlándose de esa Constitución a la que, de una u otra manera, prometen acatar. Lo que no concebimos la gente de a pié es que se les permita semejante desacato. ¿Qué pasa, que sus votos son necesarios para que Pedro Sánchez llegue a la Presidencia del país?. Pues nosotros, los que no contamos para nada, nos pasamos por el forro al pretendiente a la Moncloa y a sus interesados patrocinadores. ¡Ala todos dentro del mismo saco!. ¡Ya que son todos iguales...!
Como no podía ser de otra manera, la Presidenta del Congreso Meritxell Batet, transigió con todo tipo de desatinos en aras, según ella, a dar flexibilidad interpretativa a lo que marca el Tribunal Constitucional sobre las formas de acatar la Constitución. Dado que aquellos batasunos expulsados por Félix Pons recurrieron al Constitucional y su presidente Tomás y Valiente les dio la razón, la tal Batet aprovecha la circunstancia para tolerar el circo montado en el día de ayer. Lo que olvida Meritxell Batet es que la sentencia que daba la razón a los de Herri Batasuna añadía que... "la fórmula elegida no podrá condicionar ni limitar el acatamiento a la Constitución", que es precisamente lo que ayer pudimos ver todos los españoles. Curiosamente Tomás y Valiente, aquel personaje que dio la razón y las garantías a los batasunos en su fórmula de acatamiento Constitucional, fue asesinado a tiros seis años después por ETA. ¡Vaya paradoja...!
RAFAEL FABREGAT
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