Naturalmente esas primeras setas del año 2019 son los Marzuelos. Claro que eso solo tiene razón de ser en el tercio norte peninsular, cotas bajas de los hayedos del País Vasco y Navarra, aunque ya empiezan a encontrarse algunos ejemplares en el Pirineo aragonés y catalán. Con un otoño de lluvias abundantes y un mes de Febrero de temperaturas casi primaverales, la preciada seta ha hecho su aparición mucho antes de su fecha habitual. El Marzuelo se convierte pues en Febreruelo, si a las fechas nos atenemos. Poco importante su adelanto ya que, lo que nos interesa a los aficionados a la micología es que haya algo que justifique la visita a nuestros queridos bosques, se llame como se llame.
El problema, para quienes habitamos el centro y sureste peninsular, es que estos últimos años, en invierno llueve poco o nada. Especialmente en las provincias mediterráneas tenemos un sol y temperaturas envidiables pero nulas o escasas lluvias que impiden la salida de especies hasta bien entrado Abril, mes históricamente lluvioso. Claro que, en estos últimos años, ha habido un cambio importante en lo meteorológico y los campos españoles de secano están atravesando momentos ruinosos que obligan a su abandono. Llueve poco y tan solo cuatro veces al año. Con esta anormal situación solo los aficionados a la playa están de enhorabuena. Los cultivos se secan y las setas no salen, una ruina para los agricultores y una desgracia para quienes la micología es pieza importante de sus días de ocio.
Esperamos que Abril cumpla con su obligación y traiga las lluvias. Con ellas llegará también el Marzuelo, para estas zonas "Abril-mayuelo" y al que se unirá sin duda la Senderuela y el Perretxico o seta de San Jorge, dos especies de calidad excelente y que dan prestancia y sabor a cualquier plato. Si lo de las setas de calidad superlativa es lo que busca cualquier buscador, la Senderuela y el Perretxico, tienen el añadido de ser setas de corro, lo cual quiere decir, que nunca podrás encontrar una sola puesto que salen en agrupaciones también llamadas "Corros de brujas". Encontrar tres o cuatro corros significa llenar la cesta a rebosar y tener que marcharte obligatoriamente para casa, lo cual es una faena para quienes pretendemos pasar toda la mañana en el monte y quedarnos a comer en cualquier restaurante de la comarca.
En fin, preparen las cestas y... ¡Suerte!.
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario