2484- GOLPE DE ESTADO EN ESPAÑA.

Mucha gente, que está encerrada en la cárcel por haber robado una simple berza para poder llenar la olla con la que alimentar a su familia, se pregunta qué más tiene que pasar en Cataluña para que los cuatro sinvergüenzas que están burlándose del Gobierno, del rey Felipe VI y de las Fuerzas Armadas que se supone están cobrando para defender la Ley, la Democracia y la Libertad de todos los españoles, no sean cogidos de las orejas y metidos en la cárcel a buen recaudo. Ya sabemos todos que, en este tipo de vandalismos políticos y dictatoriales, hacer cumplir la ley crearía posiblemente más enemigos y la bola de nieve se agrandaría hasta hacerla imparable, pero algo habrá que hacer. La Historia habrá visto acontecimientos semejantes y medidas con las que se les hizo frente.

En el caso de ataque frontal a la integridad física de nuestras fronteras y a la de los derechos y libertades de los españoles, seguramente la actuación de las fuerzas políticas y militares sería rápida y clara. Sin embargo la violación del estado de Derecho es lo que esta sucediendo en Cataluña y nadie mueve un dedo para evitarlo. El Gobierno catalán no ha sacado sus tanques a la calle porque no los tienen, que si los tuvieran ya estarían fuera. Y el Gobierno sigue echando balones fuera, yendo a llorar a los jueces y tribunales para que regañen a los dictadores, amenazándoles de ponerles de rodillas y con los brazos en cruz, en un rincón de la clase. Los catalanes nunca han sido tontos y los políticos catalanes menos aún. Hace mucho tiempo que se han dado cuenta de la debilidad de la monarquía y de los políticos que la representan.

Si lo que está sucediendo fuera una burla exclusiva para los que manejan las riendas de España, nadie diría nada al respecto. 
¡Allá se las compongan, que para eso cobran!. Pero esto es también una burla para los españoles que solo queremos libertades, trabajo y dignidad. En lo que parece una película de los hermanos Marx los sinvergüenzas del gobierno catalán, en su egolatría de poder, no están atentando solamente contra el Gobierno de España y contra el Rey, sino también contra el derecho de todos los españoles. 

Es entonces cuando nosotros, los que tan solo mandamos a la hora de emitir nuestro voto cuatrianual, exigimos a las autoridades que termine esta farsa que nos solivianta y hace perder puntos a nuestra economía nacional y doméstica. No podemos permitir que cuatro locos rijan el destino de nuestra casa y la de nuestros hijos. ¡Quítense collares y pajaritas y pónganse a la faena, que hay mucho que hacer...!

RAFAEL FABREGAT