10 de marzo de 2020

2951- DIA DE LA TORTILLA, DE PATATA.

Celebrando no se sabe qué, el día 8 de Marzo fue el "día de la mujer". Parece ser que los/as representantes principales de este movimiento político son feministas de ultra-izquierda, para lo cual no hace falta ser mujer. Cualquier interesado puede capitanear este movimiento que, apoyado en la diferencia de salarios y oportunidades, arrima al ascua su sardina y arma el mayor revuelo posible. Yo francamente no sé exactamente que sentido puede tener eso, puesto que no he conocido más que una total adoración a las mujeres de mi casa y a las de mi entorno más próximo. Cierto es que, hasta hace bien poco, los hombres ocupaban los primeros puestos del escalafón laboral y efectivamente cobraban sueldos más importantes, de la misma manera que los trabajos más bajos y peor pagados eran para las mujeres, pero eso está cambiando a marchas forzadas.

Cada día aumenta a pasos agigantados el protagonismo de las mujeres. ¿Son las mujeres de hoy mejores que las de antaño?. Sin duda alguna, no. Ocurre que las de hoy están mucho mejor preparadas. Unas décadas atrás, cuando en la familia había posibles, los hombres estudiaban y las mujeres quedaban en casa, ayudando a sus madres y aprendiendo las tareas de la casa, a la espera de encontrar un buen marido y casarse. Está claro que los tiempos han cambiado, pero ningún hombre dice nada al respecto. Actualmente eso no está bien visto y las mujeres estudian igual o más que los hombres, siendo ellas las que están copando los mejores puestos de trabajo, mientras ellos van ocupando los más varoniles pero peor retribuidos. No se trata de que la mujer gane o pierda oportunidades, sino que los tiempos cambian. 

Gran número de chicos tienen escaso interés en el estudio y prefieren aprender un oficio, motivo por el cual, en este momento el 65% de las plazas universitarias están ocupadas por mujeres. ¿Es eso lo que querían?. Pues ahí está. Aquí de lo que se trata, o debería de tratarse, es de vivir en pareja felices y en total armonía. El 99,99% de los hombres no son "el coco" y eso es lo que han de tener las mujeres presente, por muchas mujeres que mueran a manos de sus maridos. Asesinos los ha habido siempre. Por propia naturaleza el hombre ama a la mujer, la adora y quiere para ella todo lo mejor. Bien es verdad que durante mucho tiempo el hombre se ha acomodado y ha dejado las tareas de la casa para la esposa, pero esa ha sido una actitud más propiciada por la propia mujer que impuesta por el hombre. Nos educaron así y de esta manera vivieron los matrimonios, con menos violencia que en el presente. 

Cuando algún matrimonio discutía era poco aconsejable meterse de por medio, pues ya decía el refrán que "entre marido y mujer nadie se puede meter". 
Algo significará la frase.
En fin, pasada la celebración del día de ayer, cabe decir que hoy toca el "Día de la tortilla de patata". ¡Para mear y no echar gota!. ¿Que se podrá hacer, que no esté ya inventado hace mil años?. Pues sí amigos, siempre pueden hacerse cosas nuevas. 
Yo hace 60 años inventé la tortilla francesa con azúcar y tuve que echarla a las gallinas porque aquello era incomible... Este año, algún espabilado con pocas obligaciones que cumplir ha querido que el día de hoy sea para presentar al mundo una serie de novedades alrededor de la tortilla de patatas, con muchos otros ingredientes, pero sin cambiarle el nombre. Vamos, que han querido modernizarla. Al final tendremos que llamarla "tortilla de tiquis-miquis".
¡Si levantaran la cabeza nuestras abuelas, aquí correría hasta el gato y con razón...! Vamos hombre, ¡tanta tontería...!

A la tradicional tortilla española, con cebolla o si cebolla, se suma ahora el añadirle calabacín, o manzana, queso brie... ¡O todo junto, que también!. Otra cosa es la cocción, que ahora está de moda hacerlo a fuego suave, para que se dore por fuera y que el interior quede jugoso. Total, que la tortilla de patatas sigue siendo de patatas por muchas cosas que metas en la sartén ya que el invento es viejo y tan grato al paladar que nadie tiene lo que hay que tener para cambiarle el nombre. Naturalmente el calabacín se puede sustituir por tomates, berenjenas, champiñones, bacalao, salmón ahumado, atún y hasta el sursum corda, pero la tortilla de patatas se queda donde está: con huevos y con patatas. Eso sí, a  ser posible, con huevos de corral, con patatas nuevas, con cebolla tierna, y un buen aceite de oliva virgen extra. El fuego también es importante... ¡A ser posible de leña!. Sin prisas. Las prisas nunca fueron buenas. ¡Para nada!. Y si tienes a mano una botella de rosado fresquito, también ayuda a que pase. Yo es que la tortilla de patata me gusta tanto que sin un (buen) vino blanco me atraganto. Mmmmm.

RAFAEL FABREGAT

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