8 de junio de 2016

2112- EL BATALLÓN SAGRADO.

Son muchos los que tratan a los homosexuales como débiles 'mariquitas' a las que gustosamente les darían cuatro bofetadas solo por el hecho de serlo, pero podría darse el caso que a más de uno le saliera 'el tiro por la culata'. Ni todos llevan plumas ni todos los que las llevan son personas indefensas.


El claro ejemplo de sus posibilidades las encontramos históricamente en la Batalla de Tegira, llevada a cabo en la primavera del año 375 a.C. por los hoplitas de Tebas contra las tropas de Esparta. El comandante tebano Górnidas, ante la clara inferioridad de sus tropas, creó un cuerpo de élite formado por 150 parejas de amantes varones vertebrado por aristócratas jóvenes y perfectamente educados en los gimnasios, donde las prácticas homosexuales eran totalmente habituales. Parejas normalmente consistentes en aprendiz y maestro, Górnidas estaba convencido de que la unión entre amantes aumentaría su capacidad combativa. No se equivocó y aquella fue la primera batalla de la historia bélica de Esparta en que sus tropas fueron derrotadas. 


De hecho, el Batallón Sagrado se mantuvo invicto durante más de 30 años. Varias batallas más contra Esparta fueron ganadas por Tebas, colgando de un hilo su poder expansivo. Claro que el poder del valiente batallón duró tan solo lo que tardó en madurar el ejército macedonio, siendo Filipo II y su hijo Alejandro Magno quienes derrotaron de forma definitiva a este batallón de gays hasta entonces indestructible. Los hechos ocurrieron en la Batalla de Queronea (338 a.C.) en lo que fueron las primeras líneas escritas por Alejandro en su fulgurante carrera militar. El historiador Plutarco asegura que de los 300 guerreros del Batallón Sagrado que lucharon ese día 254 fueron aniquilados, siendo el resto apresados o gravemente heridos. 

A pesar de lo evidente de la derrota, el Batallón Sagrado se mantuvo firme, sufriendo una absoluta masacre. Atenas y Tebas perdieron ese día más de 2.000 hombres, siendo más de 4.000 los prisioneros. Se tiene esta derrota por una de las más decisivas de la antigüedad. 
El rey macedonio se anexionó Grecia instaurando la Liga de Corintio, que incluía a todos los estados griegos, a excepción de Esparta. Aunque los griegos no fueron severamente castigados, las ciudades de alguna de sus ligas fueron destruidas y sus habitantes reubicados en pueblos de no más de 50 casas. Forzados a firmar la paz con el rey macedonio se firmó la llamada Paz de Filócrates, que convertía a Atenas en aliado del Reino de Macedonia.
El León de Queronea es un monumento levantado por las autoridades griegas en el lugar donde se desarrolló la famosa batalla y en honor a los tebanos que perdieron la vida en ella.

RAFAEL FABREGAT

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